“La Complutense tuvo que actuar antes con Monedero”: expertas en violencia sexual de la universidad critican la inacción del centro
"Hay que empujar a las universidades para que las personas que sufren acoso no tengan que inmolarse; cuando se sabe que están acosando a sus estudiantes, los propios centros tienen que actuar de oficio", señalan a la SER
Juan Carlos Monedero se dirige a los estudiantes de la Complutense en una imagen de archivo
Madrid
Expertas en violencia sexual del campus de Somosaguas de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), que integra a la Facultad de Ciencias Políticas en la que imparte clase Juan Carlos Monedero, fundador de Podemos, critican en los micrófonos de la Cadena SER la actuación de este centro de enseñanza superior con el caso de este profesor. "Desde 2013, cuando yo entré a estudiar el primer año de carrera en Políticas, ya me advirtieron de que era un baboso", explica a la SER Paula Martín, politóloga y doctora en Estudios de Género. Trabaja desde 2018 en el Punto Violeta de esta Facultad, que atiende a las mujeres víctimas de acoso y violencia sexual, y elaboró su tesis en la Complutense sobre este asunto.
Hay mucho malestar en este equipo de expertas por la inacción de la Universidad en relación con Monedero: "Desde el momento en el que se sabe que hay una persona que está atentando contra sus estudiantes o contra docentes, puede abrir una investigación interna. Si hay indicios de que se puede estar cometiendo un delito o una falta administrativa, la Universidad tiene la obligación de investigarlo y ver qué está sucediendo", explica Martín, "hay que empujar a las universidades para que las personas que sufren acoso no tengan que inmolarse; cuando se sabe que están acosando a sus estudiantes los propios centros tienen que actuar de oficio".
El reproche no solo es por su falta de acción sino también por la desprotección a las víctimas de este presunto acoso en el ámbito universitario. Según esta experta, "la mayoría de veces no se establecen medidas cautelares, los docentes denunciados siguen impartiendo clase, lo que no nos garantiza que no se vuelva a repetir con otras personas y tampoco garantiza que la persona que ha denunciado, si sigue en el entorno académico, pueda sufrir represalias". En el Punto Violeta de la Complutense atienden a cientos de víctimas de esta violencia sexual, pero la mayoría no quiere denunciar: "las víctimas no quieren denunciar porque no confían en la institución, y no es un miedo infundado, lo que vemos verdaderamente, en la Complutense y en el resto de universidades de España, es que no responden adecuadamente ante las denuncias", explica Paula Martín. Quien lo hace, quien finalmente denuncia, espera a que termine la relación con su presunto acosador: una estudiante lo hace cuando termina la carrera, una doctoranda cuando acaba su tesis.
En su propia tesis sobre el acoso sexual en la Complutense, Paula Martín analizó más de una veintena de casos que sí fueron denunciados ante la Unidad de Igualdad del campus. En la gran mayoría, las víctimas fueron expuestas, según la tesis, a largos y complejos procesos y nunca supieron cuál fue la decisión final de la Universidad. "Es escandaloso que haya alguien que denuncie y luego no sepa qué ha pasado con su denuncia, no puede ser", reclama esta politóloga que ve "una falta de voluntad política por parte del Rectorado, que es quien establece las sanciones en el último lugar". Las expertas están convencidas de que todos los casos de acoso sexual de la universidad solo tienen un patrón común, "la impunidad con la que se creen y la impunidad que tienen en la universidad para seguir ejerciendo acoso sin que ocurra nada, es lo verdaderamente grave".
