Comienza el juicio a un cirujano que abusó sexualmente a cerca de 300 menores durante 25 años en Francia

Madrid

Joël Le Scouarnec, un cirujano de 74 años, se sentará a partir de este lunes en el banquillo en la ciudad de Vannes acusado de haber abusado sexualmente de cerca de 300 menores durante 25 años. Se trata del mayor proceso de pederastia registrado en Francia.

Serán los jueces del Tribunal de lo Criminal de Morbihan los que determinarán si Le Scouarnec es culpable de los cuatro delitos de los que está acusado. Por estos crímenes, que en gran medida ha reconocido, se enfrenta a una condena máxima de 20 años de cárcel, puesto que en el país las penas no son acumulativas. Con etse proceso judicial también se espera aclarar cómo pudo cometer abusos sexuales durante tanto tiempo sin que nadie diese la voz de alerta.

Los hechos de los que se le acusa se remontan a sus inicios en la profesión. Fue la denuncia de una pequeña de seis años vecina de este hombre la que condujo al arresto de Le Scouarnec en 2017. Al realizar el registro de su casa, se localizaron 30.000 ficheros digitales de contenido pornográfico.

Entre los datos recopilados, se dio con una serie de documentos con miles de páginas de extensión escritos por el propio acusado que se han mostrado particularmente valiosos para los investigadores. En ellos, el cirujano detallaba con pelos y señales los tocamientos y violaciones que impuso a pacientes, en su inmensa mayoría niños y adolescentes a los que identificaba con sus nombres, fechas de nacimiento o dirección.

Muchas de las víctimas no lo recordaban, pues en el momento de los hechos estaban dormidos, y solo se enteraron cuando las autoridades les contactaron en relación a la investigación. Otros, sin embargo, sí guardaban recuerdos borrosos o alguna forma de traumatismo insidioso del tratamiento que habían recibido de un profesional sanitario en el que se suponía que tenían que confiar.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

Quién es Joël Le Scouarnec

Casado y con tres hijos, Le Scouarnec comenzó su carrera profesional en 1983 en una clínica de Loches, en la que trabajó hasta 1994. Más tarde trabajaría en otro centro, esta vez en Vannes, en el que permaneció 10 años, mientras hacía sustituciones en otras ciudades del oeste de Francia. En 2003 consiguió un puesto en el hospital público de Quimperlé, aunque dos años más tarde sería condenado a cuatro meses de cárcel exentos de cumplimiento por comprar material pedopornográfico en línea.

En 2008, coincidiendo con su divorcio, el cirujano obtuvo un puesto en el centro de Jonzac, donde trabajaría hasta su jubilación en 2017. Durante todos estos años, el cirujano iba construyendo estos documentos describiendo sus comportamientos como "exibicionista, voyeur, sádico, masoquista, estatológico, fetichista, pederasta", mostrando orgullo por ello, y sin llamar la atención de nadie de su entorno.

Cuando el caso salió a la luz, las autoridades pudieron localizar a 314 menores, víctimas de los abusos del cirujano que reconoció su implicación en la mayoría de los hechos que había escrito. Sus abogados, por su parte, pidieron que se archivaran los procedimientos por 85 de esas víctimas alegando que habían prescrito y al final en el acta de acusación han quedado 299, algo más de la mitad de sexo masculino. Todos ellos tenían una edad media de 11 años cuando fueron objeto de los supuestos abusos. Había 256 que eran menores de 15 años.

En 111 de esos casos la jueza instructora ha calificado los daños que sufrieron como violación agravada, mientras que en otros 189 se trata de agresión sexual agravada. Teniendo en cuenta las reglas de prescripción, el periodo de acusación ha quedado limitado de enero de 1989 a enero de 2014. En 2020, además, el cirujano jubilado fue condenado a 15 años de prisión por la denuncia de su vecina de 6 años en Jonzac, por las de una antigua paciente de 4 años y por las de dos sobrinas de las que se demostró que también había abusado cuando tenían 4 y 5 años.