El joven que fue engullido por una ballena explica cuál fue su momento más crítico: “Fue un segundo”

El venezolano Adrián Simancas habla sobre la situación más extrema de su vida

La ballena engulle al joven. / Cadena SER

Cadena SER21/02/2025 - 07:25 UTC

Madrid

Hace cerca de una semana, concretamente el pasado sábado 15 de febrero, el venezolano Adrián Simancas era engullido por una ballena jorobada en la bahía de El Águila, situada en el extremo sur de Chile. El joven de 23 años estaba disfrutando de un agradable viaje en kayak con su padre hasta que notó un duro golpe en su espalda que lo tumbó. En ese momento no sabía lo que estaba pasando, pensaba que algo le había golpeado y ya está, pero las imágenes captadas por su padre con la cámara deportiva reflejan que fue engullido por una ballena que le expulsó rápidamente de su boca.

Una ballena se come y escupe a un hombre que navegaba en kayak: "Pensé que había muerto"

Varios días más tarde, Simancas ha contado su experiencia en El Larguero de la Cadena SER. En declaraciones a Manu Carreño, el protagonista de esta historia recuerda que estuvo unos tres segundos sumergidos bajo el agua: "Estuve un segundo dentro de su boca y luego otros tres segundos sumergidos bajo el agua. En ese momento no me dio tiempo a ver nada porque corre los ojos cuando vi que algo me iba a pegar". A pesar de que no tenía claro qué era lo que estaba pasando, Simancas tenía la sospecha de que estaba dentro de la boca de algún animal: "Cuando me golpearon el bote sentí que algo se estaba cerrando sobre mí".

Así vivió la experiencia

Pero en ese momento no llegó a pensar que podría tratarse de una ballena jorobada: "Luego sentí la sensación de cuando una ola te tumba en la playa y te da vueltas debajo del agua". A pesar de que en ese momento no te da tiempo a pensar, el protagonista de esta historia llegó a la conclusión de que iba a morir porque entendió que el animal estaba intentando hacer algo con él. Por suerte, este tipo de animales tienen una garganta tan estrecha que no pueden engullir a un ser humano. De ahí que acabara expulsando al aventurero y evitando un mal mayor para él.

¿Qué pensó en el momento en el que la ballena le expulsó? Adrián Simancas reconoce que estaba completamente en shock: "Cuando estaba en el agua flotando tenía miedo de que la ballena pudiese empezar a saltar o que tumbara a mi papá, porque iba a ser muy difícil reponernos". Por suerte, esta acabó abandonar el lugar y el padre y el hijo pudieron volver rápidamente al puerto para recomponerse. En declaraciones a la Cadena SER, Simancas recuerda que estaban celebrando el cumpleaños de su padre y que su mayor regalo fue mantenerse con vida después de este suceso tan especial: "Tuve la sensación de que fue una segunda oportunidad. Nunca habíamos visto ballenas y no nos imaginábamos que íbamos a tener un encuentro tan peligroso".

"Es una segunda oportunidad de vida"

Adrián Simancas reconoce que no es la primera vez que navegan por esta zona. Sin embargo, nunca antes habían tenido que hacer frente a este tipo de animales que, por suerte, acabaron marchándose del lugar: "Ya habíamos andado por esta zona, pero nunca habíamos visto ballenas. Cuando se están alimentando, y se topan con focas u otros animales, normalmente las expulsan y quedan totalmente ilesos". A pesar del susto que supone acabar dentro de la fauces de este tipo de animales, el venezolano reconoce que volverán a la zona más adelante: "Lo más peligroso es la climatología y vamos a esperar al año que viene para poder ir en verano".

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Bajo su punto de vista, el hecho de que siga vivo es una auténtica bendición del mar: "Yo estaba asustado porque veía que había cosas como que se que movían debajo del agua. Estaba paranoico. Alcancé a ver como colores azul oscuro y blanco, pero sí, fue muy rápido todo. Solo pensé en aguantar el golpe que se venía porque pensaba que algo me iba a chocar. Pero no me chocó, sino que me engullo. Igual si me choca me rompe algo. Fue un evento realmente único. Supongo que tiene algún significado trascendental. Es una bendición por parte del mar, una segunda oportunidad de vida".