Los expertos alertan del peligro de un gran terremoto en Portugal: "Es preocupante"
El último terremoto de magnitud 4,7 ocurrido en la zona de Lisboa ha activado todas las alarmas
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Pollyana Ventura
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Madrid
El último seísmo detectado en Setúbal, a las afueras de Lisboa, se suma al ocurrido hace menos de un año, el 26 de agosto de 2024, cuando un terremoto en Sines hizo temblar la tierra con una intensidad de 5,3 en la escala de Richter. Los expertos han advertido que los seísmos podrían repetirse, llegando incluso a emular el gran terremoto de Lisboa de 1755, que causó miles de muertos.
El profesor del Instituto Superior Técnico de Lisboa y especialista en riesgo sísmico, Francisco Mota de Sá, ha resaltado en declaraciones a la CNN que este último seísmo es "extremadamente peligroso y debe causar gran preocupación". Además, advierte que "toda esta zona de Lisboa y el sur de Lisboa podría, en cualquier momento, sufrir un revés importante", y lo que es más inquietante: un terremoto en estos momentos podría suponer "un riesgo de destrucción similar al del terremoto de 1755".
Por otro lado, otro de los expertos consultados por la CNN, Miguel Miranda, geofísico y expresidente del Instituto Portugués del Mar y la Atmósfera (IPMA), considera que la situación es muy preocupante y que un terremoto como el detectado en Sines, si ocurriera en otra zona, podría generar "daños muy graves".
La vulnerabilidad de Lisboa frente a un gran terremoto
Además, Mota de Sá señala la vulnerabilidad de la capital portuguesa y asegura que "el conjunto de fallas del Valle del Bajo Tajo puede romperse en cualquier momento" si hay terremotos con magnitudes de entre 6 y 7 en la escala de Richter. En este sentido, el experto ha señalado en declaraciones a la CNN que el sistema de construcción antisísmico implementado tras el terremoto de 1755, denominado "jaula pombalina", hoy en día no puede garantizar la seguridad de la ciudad.
"La gente ha ido adaptando los edificios a su antojo, instalando vigas metálicas que no soportan en absoluto ningún seísmo, cortando las 'jaulas' para instalar el gas, el agua, la electricidad, las comunicaciones", sostiene Mota de Sá. A nivel individual, la única solución, según Miguel Miranda, pasa por "hacer un esfuerzo y no tener demasiados elementos en la casa que puedan caer y crear mayores riesgos".
"Es absolutamente necesario que el país encuentre una estrategia antisísmica"
Miranda señala que "es absolutamente necesario que el país encuentre una estrategia antisísmica que no sea tan maximalista como la actual. Es decir, que entienda que, con cada construcción, debemos mejorar el nivel de resiliencia de la infraestructura y, en la medida en que lo hagamos, estaremos avanzando en la dirección correcta”, ya que, en este momento, si hay algo seguro, es que Lisboa "no está preparada en absoluto" para un gran terremoto.