Business es business
"La guerra cultural es secundaria. Lo primero es el business"
Madrid
Donald Trump no quiere que los países europeos aumenten su presupuesto de defensa hasta el 5% del Producto Interior Bruto. O mejor dicho, no quiere exactamente eso: pretende que los países del viejo continente incrementen sus gastos de defensa pero para que compren todo el material militar a empresas estadounidenses. Por ello declara, al tiempo que habla de esa mayor inversión en defensa, que “Europa nos trata muy mal”.
Trump dice que no habrá aranceles para las empresas de cualquier sector que trasladen sus domicilios fiscales y sociales a Estados Unidos. Es lo mismo. Business es business.
En poco más de un mes, la nueva Administración americana ha mostrado al mundo, con toda su virulencia, lo que significa la captura del Estado por su presidente, sus asesores presuntamente externos, y los principales componentes de su gobierno proempresarial.
Hay en ellos un ejercicio permanente para influir en las leyes y en las costumbres de acuerdo con sus intereses y prioridades, en detrimento del interés general.
Es lo que siempre se ha llamado “capitalismo de amiguetes”, llevado a sus últimos extremos.
La guerra cultural es secundaria. Lo primero es el business.
Joaquín Estefanía
Es periodista, exdirector del periódico 'EL PAÍS' donde sigue firmando columnas. También colabora en...
