Por qué nos enamoramos de personas que se parecen a nosotros: un psicólogo da con la clave de este patrón "obsesivo"

El psicólogo Xavier Guix ha pasado por los micrófonos de Hora 25 para presentar su nueva novela, Ni me explico, ni me entiendes, una novela en la que intenta dar las claves de la comunicación verbal y no verbal. El libro trata de explicar el poder que tienen las palabras, pero, sobre todo, los gestos. La comunicación entre los humanos es imperfecta y de ellos surgen muchos obstáculos diarios de nuestra vida cotidiana.

Guix ha hablado en el programa presentador por Aimar Bretos de la importancia de las manos al comunicarnos y el extremo obstáculo de la timidez que provoca en muchas personas a la hora de relacionarse. Además, el licenciado en psicología ha hablado sobre el amor, y más específicamente sobre el patrón que siguen muchas personas que se enamoran de otras que se les asemejan.

"Un estudio interesante fue en el que pidieron traer fotos de los amantes, novios o novias que hubieran tenido a lo largo de su vida. Cogían las imágenes, las escaneaban y las iban juntando y era la imagen de la propia persona", ha contado Guix sobre este experimento que refleja que muchas personas buscan parejas con rasgos parecidos a ellas.

"¿Yo busco en el otro un espejo de mí?", le pregunta atónito Aimar, a lo que Guix contesta que sí, que de algún modo lo que buscamos en otra persona es que se parezca a nosotros. "De algún modo me refleja, a veces también buscamos lo contrario, pero no es por lo contrario de mí, es por la imagen que hemos idealizado", reflexiona el psicólogo en Hora 25.

"Como a veces muchas personas también se idealizan o se gustan, entonces proyectan en el otro su propia imagen. De hecho enamorarse viene a ser un poco esta proyección, lo entendemos los psicólogos como una proyección obsesiva", ha contado Guix, que cree que la proyección que hacemos en la otra persona puede ser "egoísta o espiritual".

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Cree el psicólogo que "hay cosas hermosas en el enamoramiento que nos indica la experiencia de la realidad espiritual que uno es, esa plenitud que te da, es como captar lo que es ser Dios". Por otro lado, también hay otra parte del enamoramiento que es "posesión" y "exclusividad". "La parte estaque nos embota, que nos obsesiona, nos convertimos en auténticos locos de la pasión", ha sentenciado Guix en el programa de la SER.