Esther Palomera señala el logro de la derecha con el caso del novio de Ayuso y apunta a su “siguiente ficha del dominó”

El fiscal general de Estado, Álvaro García Ortiz, comparecía este martes en el Senado, donde afirmó estar sufriendo un "señalamiento público" y que dimitir sería una "concesión a los delincuentes" por su imputación por revelación de secretos. El fiscal general está siendo investigado por el Tribunal Supremo por su supuesta involucración en la filtración de un correo de la pareja de Ayuso, Alberto González Amador.

Ortiz también confirmó y justificó el borrado de los datos de su teléfono móvil, reiterando que lo hace "regularmente" porque la normativa europea establece que no se deben conservar "datos ajenos" en el dispositivo "más que el tiempo estrictamente necesario". Todo esto es un ambiente dominado por las acusaciones de PP y Vox en relación a esta causa. De esto han debatido en La mesa del análisis de Hora 25 Esther Palomera, Carlos Cué y Juanma Marqués.

El gran logro de la derecha

La adjunta al director de eldiario.es comienza reconociendo al Partido Popular y a la derecha en general, su gran logro: conseguir que el caso de Alberto González Amador se haya convertido en el caso del fiscal general del Estado. "Esta es una habilidad que yo no le niego al PP ni a todos aquellos que siguen su estrategia y argumentario", decía. Palomera asegura que la instrucción está tan llena de "excesos", que surgen dudas sobre si podrá llegarse hasta el final del caso, habiendo "motivos suficientes para la nulidad".

Palomera no oculta su inquietud respecto al borrado del teléfono por parte del fiscal general de Estado, pero entiende la justificación que este martes ofrecía por primera vez. Lo que había trascendido mediáticamente, afirma la periodista, es que García Ortiz habría eliminado los datos de los días en los que había conocido su imputación. Esto dista de su confirmación de que era una práctica regular, siendo una instrucción establecida por la propia Fiscalía.

Pero si la colaboradora de Hora 25 tiene algo claro es que el objetivo de la estrategia de la derecha no es el fiscal general del Estado, sino el presidente del Gobierno. "Una vez que cayera, si es que cayese el fiscal general del Estado, la siguiente ficha del dominó es el presidente del Gobierno", reitera, ironizando que, la derecha ha descubierto ahora que al fiscal general lo nombra el rey a propuesta del presidente, tal y como indica la Constitución. "Debe ser que cuando lo nombran los gobiernos del Partido Popular, es un fiscal independiente, imparcial y no comete ningún fiasco", sentencia.

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