La rompedora solución que propone López Nieto para atajar las polémicas arbitrales: "No me cargaría el VAR, pero lo limitaría"

La polémica arbitral no da tregua con el paso de las jornadas en el fútbol español. El órdago del Real Madrid hacia los arbitrajes con su carta tras visitar al RCD Espanyol abrió paso a unos días de análisis de cada decisión bajo lupa. El último fin de semana, repleto de intervenciones del VAR que resultaron claves en varios partidos, ha reavivado esta cruzada. Y mientras el CTA (Comité Técnico Arbitral), reunido también recientemente con los clubes para abordar posibles mejoras en el sistema, se mantiene en el foco, un exárbitro de la talla de Antonio Jesús López Nieto ha atendido la llamada de 'El Larguero' para valorar las soluciones más inmediatas a las incesantes protestas.

Hizo un parón López Nieto para expresarse entre las celebraciones de la Copa del Rey de baloncesto conquistada este domingo por el Unicaja Málaga, club que también preside. Tras la euforia, eso sí, tuvo tiempo de remangarse para hablar de las "medidas contundentes" que demanda el colectivo y el fútbol: "Medidas contundentes no es hacer una huelga, es cambiar el sistema". "Cambiar nombre por nombre no vale de nada porque al que esté mañana le pasará lo mismo. El sistema hay que sacarlo de la RFEF y ser algo independiente", incidió, criticando la "parafernalia" que rodea a los colegiados.

"El VAR irá a peor"

"El arbitraje necesita independencia, tranquilidad y confianza", explicó el excolegiado, quien reseñó la dificultad extrema de "arbitrar en continuo estado de guerra prepartido", con el añadido de la presión del videoarbitraje. "El VAR irá a peor, pongan a quien pongan. Es como cuando uno sale al mar y quiere pesar todos los pescados. Se te escapan más que pescas", lanzó, en un curioso símil que trató de representar el complejo entuerto en el que se han metido: "Vamos a hacer cosas sencillas y que lo entienda todo el mundo".

Y aunque López Nieto rechazó categóricamente la posibilidad de eliminar el VAR, sí habló de la necesidad de limitarlo. "El fuera de juego ha desaparecido. Antes nos comíamos alguno y eso ahora ya no ocurre. ¿Metes claramente un gol con la mano? Perfecto. Pero donde hay jugadas de intensidad, riesgo o intencionalidad... el VAR es muy complicado", comentó, poniendo como ejemplo una situación vivida en una reunión arbitral para revisar una acción gris: "En una jugada de penalti, 22 árbitros vieron la jugada y 12 dijeron que era penalti y 10 que no era penalti. Y de los 12 que era penalti, 5 dijeron que era de intervención y 7 que no. Fíjate qué galimatías. Eso va a ocurrir siempre".

Para concretar, el exárbitro propuso un sistema con ciertas connotaciones con el baloncesto. "Otro tema importante es que los entrenadores tuvieran dos revisiones. Así son ellos quienes intervienen. Le dan la oportunidad al árbitro y el árbitro va más libre. No va hipotecado como si le llama un compañero de arriba", detalló, poniendo sobre la mesa que con el modelo actual "es muy difícil explicar a la gente cuándo se interviene".

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