Berlinale 2025 | Ethan Hawke y Richard Linklater paralizan el tiempo con ‘Blue Moon’, una delicada y correcta mirada a la fragilidad
El director filma con una brillante puesta en escena a tiempo real la fiesta posterior al estreno de ‘Oklahoma!’ con el compositor Florenz Hart
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Margaret Qualley, Ethan Hawke, el director Richard Linklater y Andrew Scott presentan 'Blue Moon' en Berlín / EFE/EPA/CLEMENS BILAN / CLEMENS BILAN (EFE)
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Berlín
“El tiempo es esencial, es la forma de arte más barata”, dijo recientemente en un encuentro en la Academia de Cine el director Richard Linklater, uno de los cineastas que mejor ha jugado con el tiempo y el tempo en sus películas. En su famosa trilogía de Antes del amanecer, Antes del atardecer y Antes del anochecer, contó la historia de una pareja a través de tres encuentros a lo largo de los años, Ethan Hawke y Julie Delpy, que se encontraron por primera vez en un tren. Como contar el paso del tiempo, el devenir de la vida, de un modo realista y detallista estaba detrás de Boyhood, su obra maestra que rodó a lo largo de varios años para contar la historia de una familia media americana. Necesitaba que sus actores, de nuevo Ethan Hawke, junto a Patricia Arquette, envejecieran también como los miembros de la familia. Esculpir la vida era el objetivo y vaya que si lo logró.
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Fotograma de Blue Moon / sabrina lantos
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Fotograma de Blue Moon / sabrina lantos
Tras una incursión en la animación con Apolo y en la comedia negra con Hit Man, Linklater vuelve a ahondar en cómo filmar el tiempo real en la gran pantalla. Lo hace recurriendo a un personaje con una increíble vida interior. El compositor Lorenz Hart, en un momento concreto, una noche en un bar, tras la celebración del estreno de la obra Oklahoma! de que su antiguo colaborador, Richerd Rodgers, compuso con Oscar Hammerstein.
En ese bar, una noche de otoño de 1943 se encuentran todos los asistentes al estreno. Ahí está Hart, hablando con el pianista, con el camarero y con todos los asistentes a la fiesta. La película cuenta las conversaciones y movimientos en tiempo real, lo que permite que el espectador viva dentro de esa fiesta. Entre en el guardarropa con su protegida, Margaret Qualley, o pida un chupito tras otro. En esas conversaciones, Linklater ahonda en temas como el alcoholismo, la depresión y la enfermedad del compositor, la rivalidad, los celos profesionales, el miedo a la soledad, la amistad o la lealtad. Temas que han ido apareciendo en todas sus películas.
Filmada con conversaciones de minutos, siguiendo a los personajes casi a tiempo real para darle al espectador la posibilidad de estar ahí presente; de ser testigos del tiempo que llevan esas conversaciones sobre quiénes somos, cómo construimos una relación y cómo nos vinculamos con el otro. Ethan Hawke está brillante en el papel de este compositor carismático, rebelde, divertido y triste, que pasa por todos los estados emocionales en esa noche. Se sabe mayor y teme no poder hacer otro éxito. Canta Blue moon, su tema más conocido, del que no consigue deshacerse, pero al que le debe casi todo. Mientras ve el éxito de los demás, que el veneran, pero no de la misma manera. Andrew Scott, Bobby Cannavale completan el reparto de esta película con cierto aire teatral, en la que Linklater da poder a la conversación, a la interacción con el otro y al poder de la amistad para superar las crisis creativas y personales.
Para hacer este papel, la altura de Hawke ha sido reducida digitalmente para que se pareciera más al Hart real, aunque para él lo importante era entender las dinámicas de una historia que tiene mucho diálogo y que es casi una coreografía con los personajes apareciendo y desapareciendo al instante en el escenario de un bar, casi como si fuera una obra de teatro. "La verdad es que lleva una vida entera prepararte para un papel como este. Me ha servido tanto hacer un Macbeth, como también tener delante un guion maravilloso".
En la película se refleja cómo un Hart en horas bajas echa en cara a Rogers que de alguna manera se haya vendido a los musicales comerciales. "Cuando priorizamos el dinero a toda costa, lo que obtenemos es arte genérico que atrae a la mayor cantidad de personas y nos dicen que es lo mejor. Es un baile que bailamos. Si amas el arte provocador y lo quieres, exígelo. Pero en este momento, la gente no cree que vayan a ganar dinero con él", decía el actor protagonista sobre una película a contracorriente a modas y a algoritmos.
"Los tiempos ofensivos tal vez evocan arte ofensivo. Pero las películas en particular siempre han sido escapistas y en nuestra película se acusa a 'Oklahoma!' de ser escapista en medio de los horrores de la Segunda Guerra Mundial. Creo que la mayoría de las psiques humanas quieren escapar un poco. Probablemente ahora haya menos arte ofensivo que en el pasado", decía Linklater sobre la relación entre la película y la obra del compositor que retrata.
Creador de canciones que han pasado a la historia, como The Lady Is a Tramp, Manhattan, Bewitched, Bothered and Bewildered y My Funny Valentine, Hart se debate también entre su condición de homosexual y el rechazo que él mismo siente a veces a ese aspecto de su vida , algo que se cuela en varias de las conversaciones con la clientela del bar y los invitados a la fiesta. Así como la atracción por la joven a la que interpreta Margaret Qualley. "Cuando tenía 16 o 17 años y estaba tratando de averiguar quién era, vi las películas de Linklater con Hawke. Para mí es muy surrealista tener la oportunidad de trabajar con ellos habiendo crecido con sus pelis y colaboraciones", decía la actriz de La sustancia.
La película, a través de la tragedia personal de Hart, muestra a un mundo en cambio, por la guerra, lo que acaba influyendo en el ambiente de la fiesta y en la propia experiencia vital de Hart que murió de neumonía unos días después del filme, en la que es la única escena de la película que no transcurre en este icónico bar, el Sardi. Blue Moon tiene algo de eso que decía Barthes sobre la fotografía, el punctum, un elemento que dispara la imagen, es decir, el detonante que revela el sentido último de esta. Toda la película puede concebirse como un gesto, como un detalle muy, muy pequeño, pero fundamental en el significado de la imagen.
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Pepa Blanes
Es jefa de Cultura de la Cadena SER. Licenciada en Periodismo por la UCM y Máster en Análisis Sociocultural...