Tangana monumental en el derbi entre Liverpool y Everton que terminó con dos expulsados y la seguridad del estadio separando a los jugadores
El gol en el último minuto de Tarkowski enloqueció a la grada e indignó a los reds
Everton FC v Liverpool FC - Premier League / Alex Pantling
Madrid
Everton y Liverpool han empatado 2-2 el derbi del Merseyside después de un golazo en el último minuto del capitán Tarkowski. La noticia no fue ese gol sino la tangana que se formó después del pitido final de Michael Oliver. Los jugadores de ambos equipos se enzarzaron en Goodison Park y tuvieron que intervenir los guardias de seguridad del estadio para intentar separar a los lamentables protagonistas de estos hechos.
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En el descuento del derbi entre Everton y Liverpool llegó un zapatazo espectacular de Tarkowski que puso el 2-2 tras la salida de un córner. El balón fue a la red y la locura al estadio. El central inglés se llevó las manos a las orejas para alentar a los suyos mientras saltaban eufóricos en las gradas de Goodison Park. David Moyes y todo el staff también se unieron a la celebración a pesar de que el VAR puso en duda la legalidad del gol. Después de una revisión de casi cuatro minutos, los colegiados validaron el tanto y señalaron el final del partido.
Reyerta tras el empate del Everton
La realización pasó de un plano general del campo a uno muy concreto en el que se enfocaba a un grupo numeroso de jugadores de ambos equipos protagonizando una tangana espectacular. Las palabras se transformaron en empujones y el personal de seguridad del estadio tuvo que intervenir de inmediato para intentar poner calma. Los protagonistas de la reyerta eran Doucouré, jugador del Everton, y Jones, el joven centrocampista del Liverpool. Después de un par de minutos donde no se podía siquiera diferenciar a los futbolistas, Michael Oliver empezó a sacar tarjetas.
El colegiado se fue directo a por el jugador toffee y le enseñó la segunda tarjeta amarilla, mientras este se encontraba saludando todavía a sus seguidores. Tras él, Oliver no dudó en sancionar a Arne Slot, entrenador del Liverpool. El neerlandés cogió el brazo del colegiado y lo zarandeó. La respuesta arbitral fue muy clara enseñando la cartulina roja al técnico red.
Lo que se vivió minutos después fueron las conversaciones entre Virgil Van Dijk y miembros del staff técnico del Everton para intentar preguntar sobre lo que había ocurrido en el final más amargo posible de un derbi de estas características en Inglaterra.
