Sensación de ser tontos
"Nunca habíamos tenido unas condiciones tan favorables para vivir mejor un mayor número, pero entregamos el control a los más tontos, y ahora no tenemos ni idea de cómo vamos a librarnos de ellos"
¿No tienen la sensación de que el mundo es tonto, tontísimo, más tonto que nunca antes? Yo sí. Se las está ingeniando para volverse un lugar insoportable, espantoso. Cada día se pega un nuevo un tiro en el pie, que es muy de tontos. Pero referirse al mundo, así, en general, resulta demasiado vago, inasible, quizás injusto. Descendamos, a ver qué pasa. España, por ejemplo, es también un poco tonta, ¿no? Aunque a lo mejor siempre lo fue. Tonta por tradición. Pero ahora ha dado un pasito adelante, y es más tonta. Y más que puede ser. Pero no nos flagelemos ni caigamos en pesimismos atávicos. Europa es a su manera tontísima: Italia, Francia, Alemania, Hungría. Una lista impresionante. Y no digamos Rusia: se sale. ¿E Israel? Ay, Israel, me meo: tonta, tonta, y genocida, por supuesto. Y llegamos al núcleo: Estados Unidos. ¿No les parece, de pronto, el país más tonto de todos, el imperio de los tontos, el que ha sabido cómo poner al frente a los mejores en esa materia, e insuflar humos al resto de tontos del planeta? Pero las naciones siguen siendo entes un poco imprecisos. Bajemos a lo concreto: ellos, vosotros, nosotros, él, ella, tú, yo. Todos nos hemos vuelto más tontos. Personalmente, no quiero presumir, he ido bastante a peor. Es curioso, porque nunca habíamos tenido unas condiciones tan favorables para vivir mejor un mayor número, pero entregamos el control a los más tontos, y ahora no tenemos ni idea de cómo vamos a librarnos de ellos. Ya ni los listos lo saben.