La miel es mucho más que un alimento: la importancia de que se produzca y venda en España
"Si no hubiera abejas, no habría frutos y nuestros bosques envejecerían", sostiene Iván del Río, de la empresa 'Madrid miel'
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T5 | E23 La opacidad de las 'revolving', ayuda para vaciar el armario y una miel de etiqueta
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Madrid
La producción apícola mueve en España unos 62 millones de euros, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Sin embargo, el valor de este sector va mucho más allá del lo económico porque este sector juega un papel fundamental en la conservación de nuestros bosques.
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Nos hemos acercado a Aldea del Fresno, un municipio del suroeste de Madrid, donde nos espera Iván del Río, la quinta generación de una familia que practica la apicultura trashumante desde el siglo XIX. En invierno, sus colmenas están en esta zona de la meseta, a unos 500 metros de altitud, un espacio natural donde abundan el cantueso, el romero, las encinas, las jaras y retamas. "Hay mucha diversidad, todo tipo de árboles y de flores" y nos explica en qué consiste la apicultura trashumante.
"Se trata de aprovechar todo tipo de floraciones. Aquí, donde estamos ahora, la primavera empieza en abril y cuando se han marchitado las flores cogemos las colmenas y las llevamos a 1.200 metros de altura donde está empezando la primavera. El objetivo es conseguir dos cosechas o incluso tres en función de las trashumancias que hagamos", afirma.
Iván nos cuenta que la apicultura es un buen negocio ahora, pero que no lo era cuando en 1880 su familia empezó con las abejas. Entonces tenían que dedicarse también a otros animales como ovejas y cabras, además de cultivar la tierra. "Mi padre fue el primero que pudo dedicarse en exclusiva a la apicultura. Es un buen negocio y el oficio más bonito que conozco", sostiene.
"Si no hubiera abejas, no habría frutos"
Iván del Río, de la empresa Madrid miel, tiene unas 1.200 colmenas que producen alrededor de 25 o 30 kilos de miel. "Tenemos venta directa, envasamos y vendemos en tiendas especializadas, grandes superficies y también exportamos". Esta miel, con sello marca España, se exporta principalmente a Estados Unidos, Francia, Alemania e Irlanda y ahora están trabajando para abrir mercado en otros países como Arabia Saudí. Según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en 2023 España exportó 27.762 toneladas de miel por un valor acumulado de 106, 8 millones de euros. Ese mismo año, nuestro país importó 31.380 toneladas de miel, por un valor de 63,1 millones de euros.
El problema de las importaciones, en opinión de este apicultor, es el precio de la miel que llega de fuera. "Son precios tan bajos que no podemos competir con ellos. Nuestra miel es más cara. Nosotros tenemos una de las mejores mieles del mundo por la diversidad de flora que hay en España: romero, lavanda, tomillo, encinas, castaños, etc.", añade. "Aquí, el problema, es que no hay una cultura de la miel que la valore. El que entiende sí mira la procedencia del producto, pero el cliente mayoritario compra por impulso y precio y ahí perdemos porque nuestra miel no es la más barata", apostilla.
Y, tras esta afirmación, Iván hace números. "Si el kilo de miel de España en un lineal de supermercado está a 12-14 euros y la de fuera a seis, si se consume un kilo al año estamos hablando de un ahorro de seis euros anuales". Es para pensárselo, sobre todo si tenemos en cuenta que lo más importante que hace un apicultor es la polinización. "De forma egoísta, te compensa que se consuma la miel de aquí porque los apicultores españoles están polinizando tus bosques. Si no hubiera abejas, no habría frutos y nuestros bosques envejecerían", concluye Iván,