Admirable Jenni Hermoso

Que las luchas por los derechos, las denuncias contra el abuso y la violencia se hayan convertido en espectáculo de masas no puede traer nada bueno porque la mayoría de las víctimas distan mucho de tener la muy admirable entereza de una Jennifer Hermoso. Incluso en este caso, con una agresión que se produjo ante el mundo entero, con millones de testigos, no se ha librado la futbolista del machismo que la sitúa a ella bajo el foco y no a Rubiales y su fratría de señores del fútbol confabulados contra una de sus trabajadoras.

Lo único que podría ser positivo en el hecho de que el caso esté siendo seguido desde todos los medios es que las niñas que hoy estén escuchando a Jennifer Hermoso están recibiendo una inestimable lección, sabrán algo tan fundamental como que un jefe no puede besarte. Ojalá se acuerden de la futbolista cuando dentro de nada se encuentren en una situación similar, ojalá se acuerden de no culparse a sí mismas por el comportamiento de otro y sepan que eso está simplemente mal, que no importa lo que hagan antes o después de una agresión.

El caso también podría servir para educar a los chicos de hoy que dentro de nada serán hombres si les quedara claro que el seleccionador es el ejemplo que no deben seguir. El problema es que hay todavía demasiados forofos de esa confabulación de varones que se cree con derecho de pernada, ese grupo que para conservar sus privilegios son capaces de castigar y difamar a la víctima.