Detenciones preventivas en estaciones y prohibición de la reunificación familiar: en qué consiste el proyecto contra la inmigración de la derecha alemana

El acercamiento entre los conservadores de la CDU y la extrema derecha de AfD para sacar adelante una legislación muy restrictiva con los inmigrantes ha despertado un gran debate en Alemania que ha llevado a la excanciller Merkel a criticar a su propio partido y a decenas de representantes de la cultura a denunciar que el país vuelve a mostrar actitudes propias de los tiempos de auge del nazismo.

Un debate que se fundamenta en texto concreto, un proyecto de ley que lleva el nombre de Zustrombegrenzungsgesetz, que se traduce como "Ley de limitación de la afluencia". Un texto con medidas restrictivas que los firmantes creen que son necesarias por "el aumento en la carga del sistema de asilo y el débil cumplimiento de la obligación de salida del país". En este último caso, aseguran que de 226.000 personas con orden de expulsión el pasado año, fueron deportadas algo menos de 9.500.

Según se profundiza en el texto es fácil comprender por qué ha despertado los elogios de líderes de extrema derecha populista como el húngaro Viktor Orbán. Primero por el lenguaje utilizado, sin ir más lejos la primera medida que proponen es incluir en la legislación germana el término "limitación" para referirse a la gestión de la inmigración. Y después por las soluciones que detallan.

La primera es la prohibición de la reunificación familiar para reducir el número de solicitantes de asilo, que sitúan en cerca de los 2 millones en los últimos dos años. Argumentan que esta política reducirá los gastos para el Estado, aunque en la misma redacción de la ley admiten que no saben cuantificar exactamente ese ahorro.

También quieren dotar a la policía de más competencias para ejecutar las expulsiones, pudiendo realizar lo que llama el texto "detenciones preventivas" a inmigrantes sin permiso de residencia que, por ejemplo, sean localizados en estaciones de tren.

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Por último, la derecha alemana cree que estas medidas son resultado de lo aprendido desde el atentado de Berlín de 2016, cuando un atropello masivo antes de Navidad provocó la muerte de 11 personas. Según argumentan en el texto, desde entonces ha habido "vacíos de responsabilidad" entre autoridades.