Conversaciones de Goyas 2025 | Los directores y directoras celebran la variedad del cine español, reivindican la duda y señalan las carencias de la industria
Marcel Barrena ('El 47'), Arantxa Echevarría ('La infiltrada'), Paula Ortiz ('La virgen roja'), Aitor Arregi y Jon Garaño ('Marco') y Javier Macipe ('La estrella azul') charlan en nuestras mesas de los nominados a los Goya sobre la temporada de premios, las inseguridades y dudas del director, la salud y variedad de nuestro cine y los retos pendientes
Madrid
Cuando el año pasado Estíbaliz Urresola ganó el Forqué por 20.000 especies de abejas mandó un mensaje a la industria. Invitaba a sus compañeros a no replicar el lenguaje bélico o deportivo en la temporada de premios. "Creo que alrededor de estos eventos se generan unas narrativas de vencedores y vencidos y no podemos entendernos como competidores, somos compañeros. El cine no puede caer en esta forma de hablar sobre la cultura", advertía la cineasta. Los directores nominados en esta edición coinciden en que esto no es una competición, sino una celebración, una manera de sacar la cabeza en una cinematografía que produce más de 200 películas al año. El dicho está manido, pero el éxito es hacer una película en España, insiste Paula Ortiz. "Las películas son un proceso tan larguísimo de vida que pasa por tantísimos estadios y tanta gente que los premios son la estela final, la película es la misma con o sin premio, el hecho de que se haga ya es una imposibilidad, es algo muy extraordinario. Si llega a ese último fenómeno de estela, de brillo final, que son los premios, pues es una fiesta", opina la directora de La virgen roja, una de las invitadas a nuestra segunda mesa de Conversaciones de Goya junto a Marcel Barrena por El 47, Arantxa Echevarría por La infiltrada, Aitor Arregi y Jon Garaño por Marco y el debutante Javier Macipe por La estrella azul. Puede escuchar a la carta la charla en SER Podcast, todas las plataformas de audio y nuestro canal de Youtube.
La variedad en un gran año para el cine español
Arantxa Echevarría: El público está un poco harto de la fórmula del productor, que el productor se equivoca, y se lo digo a todos los productores que conozco. Parad ya con las comedias familiares, que la gente no va a verlas, las ven un fin de semana y ya está. Pero pelis como 'La Virgen Roja' o 'Marco' o 'La Estrella Azul' es un goteo porque la ves, te hace reflexionar. Hay un concepto detrás de la película y de pronto el espectador dice, tenemos muchas voces muy diversas, y además de mujeres, que soy muy pesada, pero yo vuelvo a lo mío. Que de pronto dices coño, 'Salve Maria', o sea, 'Salve Maria' es algo inaudito en el cine español y es una maravilla de película. O 'Polvo serán', no sé. Hay cosas muy diversas, muy especiales y muy emocionales.
Marcel Barrena: Creo que viajamos por el mundo y conocemos más o menos lo que se produce fuera. Yo no conozco una filmografía tan rica, tan compleja como la nuestra, capaz de hacer comedias musicales, rodar en varias lenguas. El cine español es de una complejidad y una riqueza espectaculares. Más todavía si tienes en cuenta los presupuestos que manejamos. Yo tengo, como muchos aquí supongo, tenemos amigos en Estados Unidos que ruedan con presupuestos de 50 veces mayores a los nuestros y alucinan con nuestra capacidad. Los Moriarti han hecho películas taquilleras en vasco, o 'El 47', que ha sido número uno de taquilla en España siendo en catalán. Yo creo que esto, conozco lo que conozco, pero no sé si esto pasa en otra filmografía.
Paula Ortiz: Y en cuanto a lo que decías de la pluralidad y de lo ávida que es nuestra filmografía, yo hay otro tema que creo que es importante porque se habla mucho de los temas, de que hemos tratado muchos temas históricos, sociales, artísticos, individuales. Pero además de la temática está la aproximación, el lenguaje, las propuestas lingüísticas de nuestro cine son experiencias completamente distintas. Todos los que estamos aquí no tenemos nada que ver y eso es una absoluta maravilla.
Directores con dudas e inseguridades
Marcel Barrena: Es todo tan inseguro, es tan frágil, que cómo no vas a tener dudas. Y luego estás ahí trabajando, una directora o un director hacemos una peli cada 2, 3, o 4 años. En cambio, estás rodeado de unos equipos que a lo mejor hacen diez al año y saben más que tú todo el rato. Y al menos yo siento las miradas. Yo he hecho dos películas con Eduard Fernández, el mejor actor del mundo, que pienso antes que rodar conmigo ha rodado con los Moriarti, ha rodado con Iñárritu, ha rodado con Almodóvar. Cómo este señor no va a estar dudando de mí. Y entonces es un castillo de naipes todo el rato. Es que luego llega el milagro de que encuentras una distribuidora, que encuentras una fecha y no sabes si la peli va a gustar, si va a recaudar, si no, si te van a nominar. Todo el rato es una inseguridad tremenda, todo el rato. Y yo creo que quien no dude en esta profesión es que tiene un cable un poco pelado. por ahí.
Paula Ortiz: Está muerto. No existe el proceso creativo sin duda. Es que no existe.
Marcel Barrena: Y es uno de esos tópicos que se ha construido que la directora o el director tienen las respuestas para todo. Y no es verdad. Al menos, bueno, yo hablo por mí, o sea, yo por eso tengo un equipo que es mucho mejor que yo en todo, en cada uno de sus departamentos e incluso a veces en el general, porque es que oye, cómo hacemos esto. A mí si me preguntas ahora cómo hicimos 'Mediterráneo', no sé explicártelo. Pues tenía a mucha gente muy convencida, este es nuestro trabajo, dirigir la orquesta.
Aitor Arregi: Yo creo que lo de las dudas es una cuestión de darle la vuelta y pensar en eso. Solemos hablar mucho de esto nosotros. Es sentirte seguro en tus inseguridades. Bueno, el norte es este y luego todo lo demás. Pues bueno, hay un equipo con el que has confiado y a partir de ahí vamos a ver. Pero hacer ese sobreesfuerzo para mostrar una seguridad absoluta en todo momento es cancerígeno. A mí al menos me quita mucha energía. Y yo recuerdo al principio que ibas por ahí así, como que sabes más, lo tengo todo en la cabeza. Lo tengo todo. Y luego dices, a dónde vas, si se te nota mucho más así.
Modelo asambleario de los Moriarti: Es importante permearte del otro o de la otra y escuchar un poco por dónde va la película, a veces pasas por fases de flaqueza y, de repente, afortunadamente, al ser los Moriarti asamblearios, si tú estás un poco débil, el otro lo coge y al revés. Pero bueno, aunque no sea la figura de director, también puede ser alguien que es un guionista o alguien que está en posproducción contigo, que siempre necesitas apoyo y frontón y tal. Y sin duda a la hora de ver por dónde van los tiros y a la hora de incluso enseñar nuestras películas, nosotros siempre, o sea, agradecemos mucho una opinión muy honesta ¿Qué te ha parecido esta película? Pues yo que sé, el epílogo me ha parecido un horror. Demasiado largo. El personaje no lo entiendo. Su mujer tal, el hijo. O sea, todo esto, desde una honestidad, ayuda a mejorar la peli, sobre todo también un poco, yo al menos no sentirme solo, no sentirte solo digamos en este universo precioso pero complicado. Entonces ver que otros están ahí un poco pasando por lo mismo que tú, pues ayuda.
Javier Macipe: El arte es un misterio y la duda acaba saliendo por la intuición, no por la razón. Entonces, si nosotros tuviéramos certezas en lo que hacemos, si se pudiera llegar a conclusiones que se pudieran repetir, entonces los productores sabrían cuál es la clave del éxito y entonces no serviría para nada nuestro trabajo. Entonces, los productores tienen la suerte de que ellos pueden moverse en el terreno de que creen que tienen certezas, pero luego nosotros estamos enfrentándonos a esas decisiones que son un misterio y que una y otra vez, pues nos equivocamos o en algunas veces acertamos y gracias a eso estamos en este juego.
Conversaciones de Goyas 2025 | Directores y directoras
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La producción, el corte final y la libertad
Paula Ortiz: El cambio generacional también en la industria parte de esa dialéctica que existe (con los productores) porque están los recursos, la venta versus todo lo que tú querrías hacer, lo que está en tu cabeza jamás será lo que está en la realidad en ningún caso. Y eso, navegarlo de una manera mayéutica con otra persona y tú también ponerte en su sitio, ayuda. Hablábamos de que a mí cada vez me gusta más tener realmente ocupar un lugar en la producción y decir, dónde estamos, dónde queremos llegar, qué tenemos. Es que no hacer eso tampoco es ser un director o directora completo. O sea, si no juegas con las piezas.
Arantxa Echevarría: Yo, por ejemplo, todas mis pelis mías, escritas por mí, las he producido yo, o he entrado en coproducción, pero 50% diciendo es mi peli, es mi producción y me ayudas, pero soy yo. Porque creo que es un poco como los Moriarti, son películas muy íntimas, muy especiales, que el corte del director es el corte, el productor no puede entender ese mundo que llevas tú desarrollando cinco o seis años, que es tu vida, que es tu mundo, que tú lo mamas. Y luego hay películas que no puedes asumir una producción de 5 millones de euros como 'La infiltrada', pero me encantaría entrar en producción. Y yo he hecho producción antes que dirigir y creo que es muy importante saberlo, porque luego las sorpresas que te llevas, los cromos que cambias incluso a la hora de de negociar. Yo recuerdo negociar con un director de producción una sesión de un actor. Si está en el fondo me lo quitas y me dejas 100 figurantes más. O sea, negociar con los cromos.
Javier Macipe: La película 'La Estrella Azul' trata de un músico que busca, digamos, la autenticidad al margen de cualquier consideración industrial, de modas, de éxito. Y yo he intentado hacer esta película dentro de un entorno bastante industrial, con una productora muy grande detrás. Y pensaba que iba a ser igual de libre que había sido hasta ahora en mi trayectoria. Y de repente te enfrentas por primera vez a lo que es hacer una película en la que de repente hay que tener en consideración todas las cosas de negocio. Y los productores, pues tienen, ellos tienen certezas, entonces, las cosas de las que yo estaba muy seguro se empiezan a transformar en dudas, porque te dicen, por ejemplo, esta película es demasiado larga para ser exhibida así. Y por primera vez me vi teniendo que estar ahí en un tira y afloja para salvaguardar ese corazón de la película, de consideraciones que iban en línea de lo opuesto a lo que la película trata, ¿no? Entonces ahí sufrí muchísimo y fue un proceso del que he aprendido mucho y que intentaría para las siguientes películas dejar las cosas habladas más al principio, para no llegar al final sufriendo tanto.
Los avances con mujeres directoras
Arantxa Echevarría: Yo creo que la posición de la mujer ahora era algo que iba a pasar, pero han ayudado las ayudas del ICAA, que con esto hay mucho hombre muy dolido, y digo, pues yo lleva 50 años dolida porque no ha pasado hasta ahora. Decían, no nos queda más remedio que mirar a las cortometrajes, a ver qué habéis hecho bonitas que me dan puntos por vosotras. Sí, y dije ah, pues qué bien, me alegro tantísimo. Y de pronto yo creo que se está asentando y que dentro de poco ya no será necesaria esa ley, porque funcionamos en taquilla, funcionamos en plataformas, hacemos cine de autor, hacemos cine comercial, hacemos mezclas, hacemos nuestras propias pelis.
Paula Ortiz: Hacer cine era importante. Llegar a hacer cine, que existan los nombres, que existan las películas, pero qué películas. Porque también con el cine de mujeres ha existido el peligro de ser encajonado en un lugar muy pequeñito, con unas producciones a las que se supone que tenías acceso si tú eras mujer adecuadamente o en un cine íntimo, menor, de unos temas generacionales, emocionales, sentimentales, lo que te toca hacer adecuadamente con tu género, que este era el otro peligro que estábamos ya rozando y, de pronto, sale 'La infiltrada' y hace una película de acción. Y además de que es una película de acción thriller, con la solidez de todas las herramientas del thriller, lo peta. Son dos cosas, son dos datos muy importantes para la industria y para algo que no es banal, porque queremos llegar a mucha gente, porque el cine es un arte social y queremos llegar al centro del mainstream. No es malo querer llegar a mucha gente.
El reto pendiente: el clasismo y la diversidad
Paula Ortiz: Es un debate que estos días yo creo que hemos tenido en varios momentos, lo voy a decir así muy muy tosco, va atado a un tema de clase. Es decir, es muy difícil hacer cine diverso y que gentes distintas, con distintos mundos, lleguen a poder sostenerse para poder llegar a hacer una película, una película es muy difícil, como dice Guillermo del Toro, que llegue a existir, pero es que es muy difícil los años de formación y de sostenimiento personal con un montón de trabajos a la vez para llegar a hacer. Entonces hay tanta gente en el camino diversa que se queda y que se quedan a lo mejor una gente menos diversa porque pertenece a una órbita que puede aguantar económicamente para acabar haciendo una película, ni siquiera para tener el dinero para hacer una película, sino para aguantar la vida y acabar hacer una película.
Arantxa Echevarría: Es verdad, completamente cierto. Hay una especie de burguesía dentro del cine, los directores, es cierto.
Jon Garaño: Y muy unido a eso también que somos todos blancos.
Paula Ortiz: Afecta porque va asociado a ese tema de la diversidad. El género, la raza, va asociada al tema de clase.
