Limpieza étnica
Que las múltiples brutalidades del nuevo presidente no nos acostumbren a su violencia verbal
Madrid
Trump propone la limpieza étnica de Gaza. Echar a los palestinos. En masa. O como dice con una frase que no puede ser más indigna: “hablamos de un millón y medio de personas y simplemente limpiaremos todo eso”. Todo “eso”. Que las múltiples brutalidades del nuevo presidente no nos acostumbren a su violencia verbal. “Eso”. Los palestinos son “eso”.
Hay que remontarse a los tiempos de la esclavitud para designar a las personas como si fueran cosas. O más modernamente, a la limpieza étnica de judíos en la Alemania nazi: con una variante aún peor, Hitler los enviaba a las cámaras de gas. Precisamente escogió la frase cuando se conmemora la liberación del campo de Auschwitz, cuando EEUU era campeón de la libertad. O todavía más cerca, a la Serbia de Slobodan Milosevic, que empujó a 700.000 albaneses de Kosovo a los países vecinos. Al fin Trump iguala a su copiloto Elon Musk, codeándose con los ejemplos históricos más siniestros.
Claro que no todo sale siempre a gusto del emperador. Casi al mismo tiempo, miles de palestinos volvían desde el sur al norte de Gaza, a buscar vida entre los escombros de lo que fueron sus casas. Pero, eso es el efecto del alto el fuego de Joe Biden. Mientras, Trump logra una victoria de abusador: tras amenazar a Colombia con aranceles inmediatos del 25% a todas sus exportaciones por no aceptar deportados en condiciones inhumanas, quiebra la mano del presidente, Gustavo Petro, que se resistía. Habrá más. Y nos cegarán los ojos.
Xavier Vidal-Folch
Periodista de 'EL PAÍS' donde firma columnas y colaborador habitual de la Cadena SER, donde publica...