Israel recrudece su ofensiva en Cisjordania tras el alto el fuego en Gaza
La redada en el campo de refugiados de Yenín, que continúa este sábado por quinto día consecutivo, ha dejado 14 muertos
Humo sobre el campo de refugiados de Jenin, en Cisjordania, tras una operación del ejército de Israel. / SOPA Images
Madrid
Mientras Israel y Hamás continúan con el intercambio de rehenes y prisioneros tras el alto el fuego acordado por ambas partes, el ejército de Netanyahu recrudece su ofensiva en Cisjordania, uno de los territorios ocupados por el país. Ya son 14 las personas muertas en la redada llevada a cabo por las fuerzas israelíes en el campo de refugiados de Yenín y que mantienen activa este sábado por quinto día consecutivo.
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Junto a estas víctimas mortales, la intensificación de los ataques en Cisjordania ha dejado también decenas de heridos y cientos de personas desplazadas. Las autoridades israelíes han asegurado que la operación busca "destruir a los grupos apoyados por Irán".
El campo de refugiados de Yenín, en el punto de mira
Israel ha centrado todos sus esfuerzos en el campamentos de refugiados de Yenín, donde desde hace días se puede escuchar el continuo sonido de los tiroteos y explosiones. "No vamos a forzar a los palestinos a evacuar, pero sí les permitiremos abandonar la zona entre las 9:00 de la mañana y las 17:00 de la tarde", explicó el ejército este viernes.
A ese campo de refugiados de Yenín ha ido llegando durante los últimos días material militar, como excavadoras y tanques, utilizado por las tropas para cercar el área. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha mostrado su inquietud ante las operaciones y maniobras de Israel en Cisjordania y ha señalado que existe la posibilidad de que Netanyahu "se sienta envalentonado por los éxitos militares" y crea que "es el momento de anexionarse a Cisjordania y mantener Gaza en una especie de limbo".
Israel comenzó a redoblar su ofensiva en Cisjordania dos días después de que comenzara la primera fase del alto el fuego en Gaza con el objetivo de "asegurar que el terrorismo no regresa al campo una vez la operación haya terminado". El ejército mantiene que las víctimas mortales son terroristas, pero organizaciones en defensa de los derechos humanos denuncian que es posible que los civiles se queden atrapados entre los enfrentamientos al huir de Yenín.
