Un famoso peluquero cuenta qué pasa si frotas con fuerza el champú y aclaras tu pelo con agua muy caliente
El estilista detalla lo que estamos haciendo mal
Existen numerosos tipos de cabello. Desde los pelos lisos, los rizados, a los más gruesos y los más finos, da igual el tipo que tengas, hay un enemigo común para todos: el encrespamiento o frizz. Es de conocimiento general que este efecto se produce en mayor medida en ambientes húmedos, provocando que la humedad se adhiera a la cutícula, expandiéndose y creando ese efecto esponjoso. Pero ahora conocemos que los ambientes fríos y secos también pueden debilitar el pelo, generando que se vuelva más propenso a este efecto indeseado.
"No todos los cabellos son propensos a este efecto. Generalmente, los cabellos rizados, ondulados y los que tienen una textura más porosa son los que más sufren de frizz. Esto es debido a que su cutícula, la capa externa del cabello, está más abierta, lo que permite que la humedad penetre con mayor facilidad y provoque ese efecto encrespado tan molesto y antiestético", explica el peluquero, Álex Sestelo, en una entrevista con la revista Telva.
¿Cómo podemos identificar si nuestro pelo sufre de encrespamiento? El estilista, dueño del establecimiento que lleva su nombre, explica algunos de ellos. En caso de tener un pelo encrespado, es posible que nuestro cabello se vea sin brillo y muy secos, volviéndose, en ocasiones, muy difícil de peinar. Además, en las personas que tiene el cabello ondulado o rizado, es posible que el efecto que genere sea una menor definición de las ondas. Aunque, desde el luego, el más evidente de todos, es el efecto "electrostático" que produce el frizz. Hace que parezca que el cabello reta a las reglas de la gravedad, pareciendo más voluminoso de lo habitual.
El error que favorece el encrespamiento
Aunque sea más difícil de aplicar en esta época del año, Álex Sestelo señala que uno de los errores más comunes que favorecen la aparición del encrespamiento es lavar el pelo con agua muy caliente. Las altas temperaturas abren la cutícula del cabello y provocan el frizz. Además, frotar el cabello con fuerza al lavarnos el pelo o secarlo daña la cutícula y aumenta la porosidad.
Sestelo también recuerda que hay que evitar el uso de demasiados productos en nuestra rutina capilar, ya que pueden favorecer que se apelmacen. El estilista también recuerda que no cortar el cabello de forma regular también provoca su fragilidad, haciéndolo más propenso al encrespamiento.