El mensaje de Unicaja Málaga con el que sus jugadores entienden que es "un sitio especial": es una de las bases de su éxito
Ibon Navarro, técnico de Unicaja, explica en 'Play Basket' cómo están creando un estilo de club
El mensaje de Unicaja Málaga con el que sus jugadores entienden que es "un sitio especial": es una de las bases de su éxito
18:41
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
La gran temporada de Unicaja Málaga es parte de culpa de Ibon Navarro, el David Copperfield que sigue haciendo magia en el Martín Carpena. El técnico del líder de la ACB al final de la primera vuelta, recién renovado con el club y tras ganar al Valencia Basket (equipo que le hacía sombra en el último partido) explica en Play Basket cuál es la fórmula secreta para que todo funcione en la Costa del Sol. Sin ir más lejos, la felicidad del último triunfo le duró las escasas horas que existieron hasta que se puso a pensar en el Bàsquet Girona porque "van como un cohete", y porque estar en primer lugar a media temporada, e incluso a final de curso, en el baloncesto, "sirve de poco". Trabajo, humildad y coherencia, como seña de identidad.
El ecosistema del club ayuda a que todo vaya sobre ruedas. El propio Ibon Navarro se sorprendió cuando Unicaja llamó a su puerta para hablar de la renovación cuando aún le quedaba un año más de contrato. López Nieto le dijo que es "un presidente de un solo entrenador y de un solo directivo" y que quería que lo que empezó en 2022 terminase en 2027 como su legislatura. Una propuesta que tiene sentido, ya que de esta manera, el siguiente dirigente podrá hacer lo que quiera: desde buscar un nuevo técnico hasta cambiar los jugadores que quiera, ya que muchos acaban en ese mismo año.
"En Málaga me encuentro un sitio en el que ma han dado los medios para hacer lo que lo que yo quería hacer. Muchas veces te vas fuera a buscar lo que no tienes aquí y acabas echando de menos lo que sí tenías. Valoro mucho dónde trabajo, el staff, el grupo de jugadores, el equipo, la ciudad... y no veo por qué no voy a poder seguir siendo feliz aquí", confesó a Pacojó Delgado el entrenador. Unicaja está creando un estilo de club que es capital para Ibon Navarro para influir en los jugadores que visten la camiseta malagueña.
Unicaja funciona así y se hacen las cosas de esta manera. Ese es el primer mensaje que reciben los jugadores a su llegada al Martín Carpena. Entienden que es un sitio especial. Y por ahí viene parte del éxito de esta plantilla. Alberto Díaz tiene ofertas, Dylan Osetkowski también, incluso el propio coach, pero deciden seguir. Eso significa que hay un proyecto en el que todos creen. "Eso es así. Y eso sí lo avalan los resultados. Sin resultados sería mucho más complicado. La parte buena es que hemos convencido antes de los resultados a todo el mundo de que esa es la forma de hacer las cosas", explica en Play Basket. No solo importa ganar, también les preocupa que el deportista mejore en su carrera y que la pueda alargar al máximo. "Sienten que tenemos todo controlado, que nos preocupamos, que ellos son la prioridad. Entonces, si tú a los jugadores les hace sentir eso... luego les puedes pedir lo que sea", añade Ibon Navarro.
Un ADN de club que consigue que la plantilla de el máximo para el equipo porque redundan en su beneficio. Entender que lo que se hace allí es para el bien de todos es una de las bases del éxito de Unicaja.
Incluso las estrellas han sido capaces de entender que no van a jugar más que nadie. En Unicaja existe un reparto de minutos total entre jugadores que saben que en un momento determinado lo que tiene que hacer es salir y dar el 100%, independientemente del tiempo que vaya a disputar el partido. Una idea que exige una preparación previa, tanto física como psicológicamente. Y uno de los motivos es el contexto actual que atraviesa un baloncesto de élite plagado de graves lesiones, calendarios sobrecargados y un giro en las peticiones a los deportistas, porque antes, a un tío de 2,18 m, no le pedías correr un contraataque y tirar. "Les explicamos que no se van a ir de aquí a un equipo top de la Euroliga a ser la estrella. Eso no va a pasar. Pero sí les decimos que les puede fichar un equipo de Euroliga y así conseguir un súper contrato si demuestran que en 14-15 minutos, que es lo que vas a jugar en esos equipos, tienen un impacto muy grande", reconoce el técnico de Unicaja. Y lo han comprobado ya que el mejor ejemplo es el caso de Darío Brizuela, actualmente en el Barça Basket.
Este caldo de cultivo es vital para la filosofía de Unicaja, ya que cuando lo aceptan se dan cuenta de que ellos mejoran, el equipo tiene éxito y lo notan en su salario, por lo que finalmente deciden quedarse y alargar su contrato. También influye, como subraya Ibon Navarro, el esfuerzo del banco y de la fundación para que sus jugadores se queden económicamente satisfechos a pesar de los cantos de sirena que se escuchan fuera de Málaga. "Cómo no voy a querer quedarme en un sitio donde me dan todos esos medios para trabajar", sentencia el entrenador del líder de la ACB, que se enfrentará al Joventut de Badalona en los cuartos de la Copa y buscará seguir creciendo entre "pirañas y cocodrilos".
Escucha el programa completo de Play Basket
El Barça hace los deberes
01:07:21
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Íñigo Renedo
Redactor de deportes en la Cadena SER que también forma parte del programa de música indie 'Fuego y...