Dormir dentro de una cápsula de tres metros cuadrados: la moda japonesa que gana terreno en España
Los hoteles cápsula se están popularizando en ciudades como Madrid o Bilbao
Una noche durmiendo en una cápsula
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Hoteles, hostales, pensiones, albergues, apartamentos, pero también casas en los árboles, en una cueva, burbujas de metacrilato bajo las estrellas... Son las variadas opciones que están a nuestra disposición para alojarnos o vivir una experiencia diferente cuando viajamos. A estas se sumó en España, hace casi seis años, el hotel cápsula. Un concepto que nació en la ciudad japonesa de Osaka en 1979. Desde entonces este tipo de alojamiento ha ido sumando establecimientos y clientes.
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Se trata de una oferta turística que se sitúa entre el albergue de toda la vida (hoy los llamamos hostel) y el hostal. Los precios, como todos en este sector, varían en función de la ciudad, la ubicación, el día y la demanda del momento. Es una experiencia japonesa, una inmersión cultural, o al menos así se lo venden a los turistas cuando visitan Tokio, que hoy podemos hacer sin ir tan lejos.
Iker Caballero e Iñaki Zabala, dos empresarios vascos, abrieron el primer hotel cápsula de España en 2019, en Bilbao. Hace un año repitieron experiencia en pleno centro de Madrid, en la calle Puebla, a dos minutos andando de la Gran Vía, y ya preparan la apertura de un tercer establecimiento en la zona de la Plaza España madrileña.
El precio de estos hoteles, como en todos, depende de la temporada, el día de la semana, la demanda, etc. Un día laborable del mes de enero, en la cápsula más sencilla, la Space individual, de tres metros cuadrados, se puede dormir por 26 euros. En fin de semana, una individual puede llegar a costar hasta 65.
La privacidad, un plus
Según los clientes, la ventaja principal del hotel cápsula frente al albergue tradicional es la intimidad que te da dormir en un espacio exclusivamente para ti sin tener que compartir habitación con otras personas.
Las cápsulas de este hotel han sido fabricadas en China y tienen colchones viscoelásticos, luces graduables, televisión inteligente, puertos USB, están totalmente climatizadas y se limpian y desinfectan a diario. Hay que compartir baños y duchas, como en todos los albergues.
El tamaño varía entre los 3 metros cuadrados de la individual y los 5 de la suite, nada que ver con el tamaño de una habitación tradicional por pequeña que sea. Eso ha permitido que en poco más de 500 metros cuadrados, en lo que fue un antiguo almacén de Zara hoy transformado en un espacio futurista que parece sacado de la película Star Trek, funcione un hotel con 84 habitaciones y capacidad para 98 personas.
T5 | E20 Rebajas fraudulentas, compra en el mercado y hoteles cápsula
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