Resumen del Real Madrid 4-1 UD Las Palmas: escucha la narración de los goles de Antonio Romero en 'Carrusel Deportivo'

El Real Madrid suma y sigue con la segunda goleada de la semana tras recibir una en sus propias carnes en la final de la Supercopa. Al 5-2 del Celta suma ahora un 4-1 ante la UD Las Palmas, un resultado que sirve para asaltar lo más alto de la tabla y liderar LaLiga en solitario por primera vez en esta temporada. Los pinchazos de Atlético y FC Barcelona en Leganés y Getafe, respectivamente, le sirven a los de Ancelotti para colocarse primeros con 46 puntos, dos más que los rojiblancos.

La UD Las Palmas saltó al campo con todo y sorprendió al equipo blanco anotando antes de que se cumpliera el primer minuto. Sandro colgaba un centro preciso con rosca y Fábio Silva remataba a placer dentro del área pequeña, despreocupado de la marca de un Lucas Vázquez que llegó tarde a cerrar. La alegría del conjunto canario no duró mucho, ni siquiera una parte, porque al descanso el Real Madrid ya se iba 3-1 arriba.

El primer lo obró Mbappé de penalti, después de una pena máxima clara de Sandro sobre Rodrygo. El francés engañó a Cillesen con su lanzamiento y colocaba el empate en el marcador. Poco después, Lucas Vázquez se resarcía de su error regalando un gol cantado a Brahim tras otro rechace de Cillesen a disparo de Mbappé. El jugador marroquí pidió perdón por la clara ocasión fallada en los primeros minutos. Antes del descanso, Mbappé se inventó un remate de 'crack', de primeras y a la escuadra, para colocar el tercero y encaminar su hat-trick.

En la segunda mitad, el Real Madrid pudo marcar al menos tres goles más, pero el fuera de juego anuló dos de ellos. El primero, un remate de Bellingham, que se lanzó en plancha para rematar a bocajarro un balón rebotado; y el segundo, un gran disparo de larga distancia de Valverde a la escuadra de Cillesen. El único que sí subió al marcador fue el gol de Rodrygo, que anotaba después de un buen pase atrás de Fran García. Ancelotti, vista la goleada, dió minutos al canterano Chema Andrés y también a un Alaba que volvía al campo por primera vez trece meses después de su grave lesión.