La sorpresa de Juanjo Millás al encontrar su casa en el Registro

Madrid

Mediados de Enero y en el portal de Belén del Registro de la Propiedad 21 de Madrid San José muestra orgulloso las escrituras del cobertizo. Es la primera de varias sorpresas que nos encontramos en nuestra visita a la oficina de esos grandes desconocidos que son los registradores.

Mercedes Bereincua es la titular, es funcionaria del Estado pero no cobra de él. Una vez que consiguen la plaza por oposición, muy parecida a la de los notarios, montan la oficina. Todos los gastos de alquiler, empleados, sistemas informáticos, etc corren de su cuenta. Los ingresos los que los particulares pagamos por tener nuestras propiedades convenientemente registradas. No son trámites obligatorios pero en la práctica sí. Uno de los primeros trámites en la compra de una casa es pedir una nota al registro que certifique que la persona que nos la vende es su verdadera dueña y que esté libre de cargas. Normalmente en la notaría o gestoría se encargan de los trámites pero hay uno del que tenemos que estar pendientes: la cancelación de la hipoteca. Algo que no todo el mundo sabe es que cuando terminamos de pagar el banco debería facilitarnos un certificado de cancelación para que la inscribamos en el Registro. De esta forma, si nosotros o nuestros herederos quisiéramos venderla aparecería libre de cargas.

Patricia y el resto de compañeras que trabajan aquí nos han preparado la segunda sorpresa. Guardan libros de asentamientos desde 1862 (Los registros aparecieron en 1861 con la Ley Hipotecaria), todos escritos a mano con esas letras picudas y elaboradas que, hace tantos años, daban prestigio. En uno de esos libros aparece el asiento referente a la casa de Canillas en la que Millás vivió de pequeño. No está en activo, porque la casa desapareció hace años y, ahora, un edificio de pisos ocupa su lugar. En el libro aparece cómo era antes, casa baja con corral en el que su padre guardaba las máquinas de electromedicina. La historia de una casa es apasionante aunque su final sea la turistificación.