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Los mayores de 65 años se beben el alcohol que dejan de consumir los menores de 30

En los últimos cuatro años, los milenial y la generación Z han reducido el consumo de cerveza o bebidas espirituosas, mientras que la población más mayor lo ha aumentado

Reportaje EP160 | La generación más canallita cumple 60

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05:22

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Madrid

El consumo de alcohol lleva años bajando en España, y en el conjunto de Europa, pero son las personas más jóvenes quienes más lo están dejando. Preguntamos a un grupo de amigas de entre 20 y 30 años de edad: "No consumo mucho alcohol, simplemente en fiestas o en bodas, no es un hábito diario que tenga", dice una de ellas. "Entre los más jóvenes, las nuevas generaciones, no está tan de moda beber", indica otra. Y una tercera, que suele beber cerveza sin alcochol, añade: "Tengo pendiente de sacar de mi lista, hacer el 'check', de la ginebra sin alcohol, que no lo he probado todavía".

Según un estudio de Ipsos y la Universidad de Oxford, el 40% de los milenial (personas nacidas entre 1982 y 1994) toma bebidas 0,0 o sin alcohol cuando sale. El estudio, en el que se preguntó a casi 12.000 personas de cinco países, incluido España, revela que la generación Z (quienes ahora tienen menos de 30 años) es la que está más familiarizada y ve con mejores ojos las bebidas 0,0. Pero también la que se siente más presionada socialmente cuando no bebe alcohol.

Si repasamos los informes anuales del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, vemos cómo el consumo de bebidas alcohólicas cae de forma generalizada, pero mucho más entre la población joven que entre la más mayor. En el caso del vino, por ejemplo, desde 2020 los menores de 35 años han reducido su consumo per cápita un 46%, mientras que los mayores de 65 años lo han recortado un 17%. Es decir, que los más jóvenes dejan de beber vino a un ritmo casi tres veces mayor.

"El joven en España quizás está incorporándose al vino un poquito más tarde que hace años", explica a la Cadena SER Susana García, directora general de la Organización Interprofesional del Vino. "El vino está muy ligado a momentos vitales ligados a la vida adulta: a independizarte, a tu trabajo, tu hipoteca, tu novio o tu novia... Y vemos que todo está sufriendo un poco un retraso en edad. Creo que va un poco con la tendencia de la sociedad", señala.

Más contraste hay en el caso de las bebidas con alta graduación de alcohol y destilados, como el whisky, la ginebra, el ron o los licores. En los últimos cuatro años, el consumo entre los menores de 35 ha caído un 26%, mientras que los mayores de 65 beben más que entonces, al contrario que el resto de grupos de edad. Un 5% más. Desde la federación que reúne a los fabricantes de estas bebidas, el principal motivo por el que los más jóvenes piden menos copas es el económico: el impacto de la situación económica en su bolsillo, con la subida de los precios o de las hipotecas.

"Esos jóvenes de menos de 35 años son al final en los que tienen una mayor incidencia esa macro y microeconomía en sus oportunidades de consumo", comenta Bosco Torremocha, director de Espirituosos de España. Pero advierte: "Si tienes unas circunstancias que te influyen en tus decisiones de compra, estas al final pueden clarísimamente convertirse o trasladarse hábitos de consumo, y eso es lo que el sector ve con preocupación".

La misma clave económica, afirma, explicaría que las capas de la población de mayor edad, que rondan los 60 años, sean las que mantienen o aumentan el consumo de alcohol: "En España, que tienes una esperanza de vida prácticamente la más alta del mundo, al final tienes muchísimos años por delante y también una renta que te permite elegir los consumos".

Un artículo publicado a principios de enero en The Economist se refiere a los mayores de 55 años como "generación problemática". En el texto se explica, citando estudios de diferentes países, cómo las personas que nacieron en el 'baby boom', incorporan ahora, en su edad de jubilación, ciertos hábitos de consumo de alcohol y drogas que practicaron en su juventud, en la década de los 60 y 70.

En España, el mercado de la cerveza ahora mismo lo sostienen, fundamentalmente, las personas mayores y los turistas internacionales. De acuerdo con los datos del Ministerio, la ingesta de cerveza per cápita se ha reducido un 40% en los últimos cuatro años entre los menores de 35, mientras que los mayores de 65 años la han aumentado un 7%.

"Al igual que los adultos españoles más jóvenes disminuyen su consumo, los mayores de 50 años fueron los que más cerca estuvieron de mantener este nivel", señala Jacobo Olalla, director general de la patronal Cerveceros de España. "Sobre todo respecto al consumo en hostelería, que viene a ser en torno al 60% del consumo total de cerveza. El año pasado [en 2023] se dio una reducción tan solo del 1% en estos fragmentos de edad", frente al 11% de recorte que calculan entre los menores de 35 años, comenta en conversación con la SER.

Ya sea pensando en una u otra generación, el sector de las bebidas alcohólicas trata de retener y atraer a un consumidor cada vez más selectivo y consciente de sus decisiones. Ahí está el crecimiento de la cerveza sin alcohol, con España liderando el consumo y la producción mundial, o la reciente aparición de categorías 0,0 en bebidas como la ginebra, el whisky o el vino.

Carlos Sevilla

Carlos Sevilla

Periodista en la sección de Economía, donde cubro la información sobre consumo, energía y el sector...

 
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