Alarma en Europa por un caso de fiebre aftosa en Alemania

Madrid

Hace tres semanas, que hay un terremoto en la producción agroalimentaria de Europa. En Alemania aparecieron varios especímenes infectados con el serotipo de la fiebre aftosa. La fiebre aftosa, causada por un virus del género Aphtovirus, es una enfermedad viral muy contagiosa, que afecta a vacas, cerdos, ovejas y cabras, así como a animales salvajes y de zoológicos, según nos cuenta esta veterinaria especializada en este tipo de infecciones.

Aunque no representa un riesgo para los seres humanos, sí tiene un gran impacto en la ganadería, debido a que no existe tratamiento para los animales infectados. Una vez detectado un caso, las normativas sanitarias internacionales exigen el sacrificio de todos los animales susceptibles en la explotación afectada para evitar la propagación. Nos cuenta una veterinaria especializada en este tipo de infecciones, que trabaja en el servicio Real Veterinario del Reino Unido, que no afecta al ser humano a nivel de enfermedad, pero provoca la erradicación de la producción completa porque tiene una tasa de infección altísima. Alemania dice que tiene controlado el brote tras sacrificar a los animales de la granja, y de zonas aledañas.

El foco de infección se detectó en una explotación extensiva ubicada en Hoppegarten, al este de Brandeburgo, donde se identificaron síntomas clínicos como fiebre alta, lesiones vesiculares y mortalidad repentina en los animales. Las autoridades locales, en coordinación con el FLI, tomaron muestras oficiales que confirmaron la presencia del virus.

El problema va más allá, porque tres de los principales importadores de este tipo de carne alemana, han suspendido el comercio de estas especies. Dicen desde la asociación de agricultores alemana, que cifra en 10.000 millones de euros, lo que está en juego.

Suspendidas importaciones de Alemania

Reino Unido, varios países de Latinoamérica y Corea del Sur han suspendido las importaciones de carga de Alemania y la Comisión Europea ha tomado medidas inmediatas para evitar interrupciones innecesarias en el comercio intracomunitario y prevenir barreras comerciales con terceros países. En 2001, Reino Unido sacrificó hasta 10 millones de animales por una epidemia de fiebre aftosa que costó a la economía británica alrededor 9.739 millones de dólares.

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Alemania detectó este brote de fiebre aftosa en búfalos de agua cerca de Berlín, los primeros casos hallados en la Unión Europea desde 2011 y aunque puede seguir vendiendo a sus vecinos europeos carne producida fuera de las zonas de riesgo, pero en el caso de otros países, depende del acuerdo comercial que esté vigente. Los Países Bajos, por si acaso, han comprado un lote de 100.000 vacunas para estar preparados ante un posible brote. La vacuna ofrece protección contra este serotipo O del virus de la fiebre aftosa.

Aunque actualmente no hay signos de fiebre aftosa en los Países Bajos, pero esta vacunación puede utilizarse inmediatamente cuando hay una granja para evitar en la medida de lo posible una mayor propagación del virus. Los animales vacunados pueden permanecer en las explotaciones durante el periodo normal de producción. El último brote registrado en Alemania tuvo lugar en 1988 en Baja Sajonia, mientras que el foco más reciente en la Unión Europea ocurrió en Bulgaria en 2011.

En España, la fiebre aftosa fue detectada por última vez en 1986 en Talavera de la Reina, Toledo. Desde entonces, las medidas de control y vacunación permitieron erradicar la enfermedad, recuperando el estatus de país libre en 1989.