Luis Enrique recuerda a su hija Xana con el objetivo de la Champions de por medio: "Espero que pueda hacer lo mismo con el PSG"

Reencontrarse con la gloria de la Champions League es uno de los mayores retos para Luis Enrique en el Paris Saint-Germain. La 'orejona' es el bien más codiciado por los franceses, que todavía no han sumado el gran título europeo a su palmarés. Y este viernes, para sorpresa de todos los que han acudido a la rueda de prensa con el PSG, el técnico ha sacado a la luz la gran razón que impulsa su deseo por conquistar otra Champions: su hija Xana.

Perdura aún en Luis Enrique el extra emocional que supone el recuerdo de su hija, fallecida en 2019 a causa de un osteosarcoma. Porque el técnico ha sabido transformar el dolor por la pérdida en combustible de más para su carrera. Xana fue el motivo de su 'adiós' temporal al fútbol en aquel fatídico año, viéndose incluso obligado a renunciar a dirigir a la Selección Española de manera indefinida, y más de cinco años más tarde se ha convertido en el motivo que mantiene su hambre de títulos.

Esta relación viene, como ha explicado Luis Enrique, del vínculo existente entre la Champions League y Xana. Ambos compartieron uno de los momentos más especiales en la vida del entrenador asturiano, pudiendo celebrar la gloria europea en 2015 sobre el césped de Berlín. Aquel hito, de hecho, generó un recuerdo imborrable en la memoria de un técnico que reconoció que "es más fácil de lo que parece continuar con tu vida" después de un episodio así.

Recordando a Xana, Luis Enrique apuntó: "Seguro que sigue de fiesta. Recuerdo una foto increíble en la final de la Champions en Berlín, donde planta una bandera del Barça". "Espero que pueda hacer lo mismo con el PSG", incluyó en su comparecencia, en un claro guiño a su pequeña: "Ella estará allí de manera espiritual y querría que yo siguiera con lo que me da la vida. A todos nos gustan las cosas buenas de la vida, pero también hay que saber superar lo que no nos gusta y las desgracias", zanjó.