El juez vetó seis preguntas clave en el interrogatorio a Miguel Ángel Rodríguez en el Supremo

Miguel Ángel Rodríguez declaró el pasado 8 de enero ante el juez que investiga al Fiscal General del Estado y dos estrechos colaboradores por un presunto delito de revelación de secretos cometido al desmentir el bulo que fabricó el equipo del principal asesor de Díaz Ayuso para proteger a su novio. El jefe de gabinete de la Presidenta de la Comunidad de Madrid detalló sus funciones que pasan por ser el asesor áulico de la Puerta del Sol. Jefe de gabinete, asesor político y director de comunicación de Isabel Díaz Ayuso. El primero, entre iguales, se denominó "primus inter pares".

Tal y como adelantó la Cadena SER, Rodríguez declaró que nunca tuvo el correo con la confesión del novio de Isabel Díaz Ayuso porque Alberto González Amador solo le envió la respuesta del fiscal a la petición del pacto para cerrar la causa abierta al comisionista por fraude fiscal. Añadió que lo filtró a sus dos chats con 55 periodistas después de que la noticia con esa versión se publicara en El Mundo. Rodríguez solo concedió que puso en contacto al periodista de este periódico con Alberto González Amador el día 13 de marzo, cuando publicó el bulo.

La trascripción de la declaración desvela los problemas de las defensas para poder desplegar el interrogatorio. Hurtado cortó media docena de preguntas y rechazó a instancias de la acusación popular que pidió el clonado del teléfono de Juan Lobato hacer lo mismo con el de Miguel Ángel Rodríguez. En este caso, la acusación popular que ejerce la asociación de fiscales independientes consideró que bastaba con cotejar las horas de los mensajes y con que el testigo los trajera impresos "sin acceder al contenido completo del teléfono, con lo que ello implica".

Rodríguez no llevó su móvil a la declaración y el juez rechazó clonarlo. Aceptó cotejar los mensajes que el testigo ya llevaba impresos con anterioridad ante la letrada de la administración de Justicia porque, dijo, "declara bajo juramento y no tengo por qué dudar de lo que diga", que es exactamente lo que ha hecho con los periodistas que afirmaron que tuvieron el documento que se investiga antes de que llegara a Álvaro García Ortiz.

Hurtado impidió preguntas sobre los mensajes del principal asesor de Isabel Díaz Ayuso a periodistas y sobre sus tuits. "Nos estamos desviando del tema bastante", "vamos a otras preguntas", "esa pregunta no es pertinente", "donde quiere llegar con esa pregunta", "si podemos ir acortando un poquitín" fueron algunas de las razones del magistrado.

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Incluso a preguntas de la defensa de García Ortiz no permitió que aclarara cuando se enteró de la inspección fiscal abierta a Alberto González Amador. La Abogacía del Estado le advirtió de que acudirían al Tribunal Constitucional porque lo que quería demostrar era que Rodríguez mintió cuando dijo que no tuvo conocimiento de este proceso hasta la mañana del 12 de marzo.

Donde no hay duda de que faltó a la verdad fue cuando dijo que nadie de elDiario.es se puso en contacto con él para pedirle su versión respecto a la noticia de la denuncia contra Alberto González Amador que publicaron, según sus palabras, "un batiburrillo entre verdades y mentiras".