Alán Barroso señala la "torpeza" de Ayuso en la causa contra su novio y predice qué hubiese ocurrido si la investigada fuese Begoña Gómez

La pareja sentimental de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, tendrá que declarar el 7 de febrero ante la jueza que investiga la causa abierta contra él por dos presuntos delitos fiscales y falses documental. La Fiscalía de Madrid pidió a la jueza que citase a declarar ya a Alberto González Amador y a los otros cuatro investigados en esta causa, para evitar que corran los plazos de instrucción, ya que en marzo se cumple un año desde que se abrió el caso.

La defensa de Gómez Amador habría conseguido el retraso a base de recursos, que se suman a las acusaciones populares de PSOE y Más Madrid para tratar de ampliar la investigación. La jueza en este auto en concreto responsabiliza de esta demora a la defensa del novio de Ayuso por haberse dedicado a no entregar los documentos que se les pedían. En otro reciente escrito, la Fiscalía apoyó ampliar la investigación contra González Amador para investigar si el pago de casi medio millón de euros a la mujer del presidente de Quirón Prevención, apreciando indicios sólidos de un delito de corrupción de los negocios.

Era una empresa que se llama Círculo de Belleza SL y no tenía inmuebles, trabajadores. Tan solo contaba con un ordenador portátil viejo y tres aparatos de depilación y de remodelación corporal. De los avances de la investigación han debatido en La mesa del análisis de Hora 25 Alán Barroso, Isabel Morillo, Isabel Vega y Enric Juliana. El politólogo se ha mostrado muy crítico con los delitos presuntamente cometidos por González Amador y no termina de entender la reacción "nerviosa" de la presidenta de la Comunidad de Madrid. "Cada cosa que conocemos es más esperpéntica que la anterior", decía.

Torpeza política

Barroso destaca que, en el momento en el que salió la primera noticia, en lugar de tratar de distanciarse de las acusaciones, Ayuso "puso la mano en el fuego por su pareja" y calificó el caso como una "conspiración socialista". Pero el colaborador destaca como "muy torpe" la decisión de la presidenta de vincular a todo su aparato de gobierno y a ella misma al futuro judicial de su pareja sentimental. Y más, siendo que el propio Gómez Amador ha reconocido los delitos fiscales. "No hay nadie que, por lo general, acepte ocho meses de cárcel y medio millón de euros de multa, si no acepta que algo culpable tiene que ser", declaraba.

Sin embargo, Barroso asegura que su vinculación se puede empezar a comprender cuando la propia Comunidad de Madrid se ve salpicada por los contratos públicos con Quirón. "La respuesta ha sido salir a repetir la pantomima de que vivimos en una dictadura, es decir, la enésima cortina de humo a la que ya estamos acostumbrados, y que deja de convencer", sentenciaba Barroso. El politólogo va un paso más allá y aclara que la situación hubiese sido muy distinta si el acusado fuese el hermano de Pedro Sánchez o Begoña Gómez. "Sería esto el auténtico infierno, sin embargo, ocurre con la presidenta autonómica de Madrid y aquí permitimos que diga que en España vivimos en una dictadura y que el gobierno es el que persigue a periodistas, a pesar de que sea su jefe de gabinete el que iba amenazando por aquí y por allí", destacaba.

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