Un ganador de la lotería deja sin cobrar más de 700.000 euros de premio y se convierte en un regalo para muchos
La persona afortunada tenía un plazo para reclamar el premio, pero no lo hizo
¿Has soñado alguna vez con que te tocara la lotería? Quien más y quien menos ha hecho elucubraciones de lo que haría si le tocara un buen pellizco, desde alguna escapada, pasando por darse algún capricho, hasta quitarse deudas, el mítico 'tapar agujeros' que tan común es escuchar el 22 de diciembre en España, cuando esta frase la pronuncian los afortunados que logran alguno de los premios que se sortean en la Lotería de Navidad.
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Es uno de los momentos que todo el mundo quiere poder experimentar, pero muy pocos son los que pueden decir que lo han vivido. Seguramente, si fueras uno de los agraciados irías corriendo a cobrar el montante ganado, pero, por raro que parezca, hay personas que no van inmediatamente, es más, las hay que ni tan siquiera aparecen para reclamarlo. Parece una locura, pero es cierto.
Esto es lo que ha pasado con un acertante de la de la lotería escandinava, que habiendo ganado 300 millones de florines húngaros (unos 729.420 euros), nadie sabe quién es y tampoco ha aparecido para llevarse el dinero. Tenía 90 días para reclamar lo que le había tocado, pero esto no ha pasado y el plazo ha expirado. Quién sabe lo que habrá pasado con esta persona.
El premio no queda desierto
"Los números ganadores del jugador fueron extraídos de la lotería el 16 de octubre del año pasado y el dueño del boleto ganador no ha vuelto a presentarse desde entonces, a pesar de las llamadas", explica Szerencsejáték Zrt, quien organiza los juegos, en un comunicado de prensa que asegura, además, que no es un caso aislado, sino que ha pasado en Hungría un total de ocho veces en los últimos 25 años.
Ellos mismos han dado la clave de lo que pasará con este dinero, según las normas de participación. La cantidad sin reclamar no se la quedarán ellos, "sino que se devolverá a los jugadores en las próximas semanas y meses a través de promociones especiales de lotería y juegos con premios, y puede aumentar parcialmente la base de clases ganadoras del juego en cuestión". De esta forma, una persona ha perdido un buen pellizco, pero otros ganarán más oportunidades de alcanzar su lugar.