La energía masculina es buena, Hitler era socialista y otras barbaridades que señalan a los podcast como el gran refugio de los iluminados

Joe Biden se ha despedido de la presidencia advirtiendo sobre la oligarquía, el gobierno de megarricos, en cuyas manos se queda Estados Unidos. Y el primero de los megarricos sería el propio Donald Trump, y detrás todos los millonarios tecnológicos que han ido a Mar-a-Lago a besar el anillo y dejarse humillar: Elon Musk, Jeff Bezos, Mark Zuckerkerg... Pero, como ha comentado Ángels Barceló en la sección "Ministerio de Ciencia y Tecnología" del Hoy por Hoy, "Elon Musk no nació ayer". "Su influencia no nació ayer. Su capacidad de inmiscuirse en procesos electorales también fuera de Estados Unidos no es de ayer. Su apoyo a la ultraderecha no es de ayer. Claro, ahora que acaba tu mandato, adviertes de su peligro sin que tú hayas hecho nada", ha criticado.

La historia juzgará a los demócratas, como ha comentado Jaime García Cantero, que han dejado que crezcan y se desarrollen estos imperios tecnológicos. El cibermillonario del momento es Mark Zuckerberg, con el anuncio del sistema de traducción con AI Seamless, presentado en la revista Nature y que ha dejado boquiabiertos a todos, porque traduce la voz, en tiempo real, a 101 idiomas distintos manteniendo el tono, el timbre y la entonación. Un invento que, en principio, podría suponer el fin del doblaje. Eso sí: en esta herramienta sí se mantienen los filtros contra el odio. Como ironiza García Cantero: "Es decir, que tú vas a poder decir en Facebook que los gays son gente enferma, pero no vas a poder traducirlo al bengalí. Son este tipo de cosas tan, tan curiosas que ocurren en el imperio de Meta y del señor Zuckerberg".

Más allá de estas disruptoras virguerías técnicas, Zuckerberg ha entrado en un proceso de "muskización" que en realidad no es más que la revelación de su verdadera cara. Meta es líder en desinformación, más aún ahora que ha anunciado que prescinde de los verificadores, y la batalla contra esa lacra, según Jaime García Cantero, han de darla los medios tradicionales: "Creo que el primer enemigo de estas redes hoy somos los medios tradicionales. Viene un debate interesante sobre cómo los medios tradicionales somos capaces de combatir esto. Es alucinante ver, en cada noticia que publicamos contra las redes, los comentarios que recibimos. Parece que lo que molesta es que tengamos acceso a la verdad. Todos estos iluminados dan bastante miedo".

Hablando de podcasts de iluminados, Zuckerberg es noticia también por haber participado en el de Joe Rogan, donde dejó dicho lo siguiente: "Creo que el mundo corporativo está en un punto de castración cultural. La energía masculina es buena y creo que tener una cultura que celebre la agresividad un poco más también es positivo. Poder pegarme un poco con mis amigos hombres es bueno".

Mark: ¿qué amigos?

¿Esto Zuckerberg lo dice en serio o para caer bien a los "bros"? ¿En serio que hacen falta más hombres y más agresividad en la cultura empresarial? ¿Tal vez esté intentando zafarse de cualquier recuerdo de Sheryl Sandberg e intentando pulir sus medallas trumpistas?.

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García Cantero cree que la del dueño de Meta "es una conversación nivel Forocoches". "Y me gustaría saber qué es la energía masculina en una corporación, y qué es la castración cultural. Son palabras que vienen de la más rancia ultraderecha. Y recordemos que esto es un podcast. Wired publicaba la semana pasada un artículo destructivo sobre el rol que han jugado los podcast en la campaña electoral de los Estados Unidos. Y ojo, porque esto empieza a pasar también en Europa y empieza a pasar en nuestro país. Los podcast se están convirtiendo en un refugio para cosas que parecen periodismo pero no tienen nada que ver con el periodismo. Un lugar a donde vas a que te hagan preguntas amigables, a hacer tres chistes y a parecer gracioso. Y dices entre risas cosas tan bestias como esta o como las que decía sobre Hitler la candidata alemana de ultraderecha el otro día en el podcast de Elon Musk", ha señalado.

En España está pasando también que los políticos prefieran ir a los podcasts, a tener una conversación de bar, en lugar de a los programas donde tendrán que responder a preguntas críticas e importantes. Y si todo es producto de la generación de contenido ligero y de consumo rápido que promueven las redes sociales, también empieza a haber un movimiento contra ellas. El presidente chileno Gabriel Boric ha parecido postularse para dirigir esa reacción contando en rueda de prensa cómo ha iniciado su transición tecnológica cambiado su smartphone por un teléfono antiguo sin internet: "Entendiendo que acá no se trata, no se trata de volver al pasado y negar a la tecnología, sino buscar maneras de cómo nos relacionamos de manera sana con nuestro entorno y cómo utilizamos la tecnología para mejorar nuestra calidad de vida."

La pregunta sería si es posible gobernar un país de espaldas a las redes sociales, algo que está muy lejos de suceder en España, un país en el que el presidente manda cartas a la ciudadanía por las plataformas. Hace unos años, ha comentado Nuño Domínguez, sí se hacía: se mandaban notas de prensa a los medios, esas notas se leían, la gente se enteraba. Hoy, al periodista se le exige muchísimo cuando hace una entrevista a un político, pero al podcaster, en cambio, se le suelen reír todas las gracias.

¿Podemos librar a las redes sociales de los millonarios? Y más allá: ¿podremos librar a las democracias de la influencia de los millonarios?