Ben Stiller, sobre 'Separación': "Que los protagonistas no sepan dónde están, quiénes son o qué hacen es una metáfora de la vida"
El productor y director de la aclamada distopía laboral analiza su segunda temporada, que llega a Apple TV+ casi tres años después de su estreno
Madrid
En 1994, un trío irrepetible, Winona Ryder, Ethan Hawke y Ben Stiller, que debutaba en la dirección, protagonizaron la película definitiva sobre la Generación X: Bocados de realidad. Stiller interpretaba a Michael Grates, un ejecutivo de una cadena de viodeclips que encarnaba todo lo que estos jóvenes odiaban: el tedioso trabajo que ocurre en una oficina.
Treinta años después, ha vuelto a la oficina para producir y dirigir parte de la serie del momento. Separación (Severance) sorprendió a los amantes de la ciencia-ficción y vuelve a Apple TV+ con su segunda temporada y su visión distópica de la vida de oficina. Ben Stiller vuelve a producir esta distopía laboral que se encontró por casualidad entre guiones en su oficina.
“Nos enviaron el guion como un boceto, y pensé que era increíble”, dice en una entrevista con El Cine en la Ser. “Era tan evocador que les pregunté si realmente querían hacer una serie, a mí me evocó mucho por el tono, porque me recordó a muchas series y películas que me encantaban, tenía su propia sensibilidad", asegura.
La primera temporada llegó como un análisis inteligente y surrealista de la cultura corporativa, cruelmente pasivo-agresiva, envuelta en un rompecabezas difícil de desentrañar, pero placentero para el espectador. “Pensar en la cantidad de información que le damos a la gente sobre ciertas cosas es un proceso constante por el que pasamos cuando estamos haciendo la serie”, comenta Stiller. “Por lo general, siempre sabemos cuál es el motivo de algo, pero a veces, tener que llevar al público por ese camino no es necesario, se trata de averiguar con qué se conecta realmente la gente en la serie”.
Los empleados de la misteriosa empresa biotecnológica Lumon ven cómo sus personalidades se dividen en dos versiones de una misma persona de forma independiente, pero solo una de ellas, la del exterior, ha tomado voluntariamente la decisión de vivir esa vida. Con todos los dilemas éticos y morales sobre el trabajo que acompaña. "Todo se nutre de nuestras experiencias, y creo que Lumen, lo que representa la corporación, su ideología y la religión del lugar de trabajo están relacionados con el mundo en el que estamos”, comenta Stiller sobre las conexiones de la serie protagonizada por Adam Scott con la realidad laboral.
Es una distopía retorcida, pero con un trasfondo terroríficamente realista. Es fácil equiparar a las industrias Lumon con las grandes corporaciones o con cualquier empresa que se excede en el control de sus empleados para disfrazar su espíritu explotador. "Para mí, la idea básica de la serie de que estas personas que trabajan en un lugar donde no saben dónde están, quiénes son o qué están haciendo forman una especie de metáfora divertida de la vida”, afirma el productor.
La primera temporada acabó con la toma de conciencia de los dentris, de las versiones creadas para trabajar, y con una revolución latente. No solo porque los dentris son, a todos los efectos, esclavos cautivos en un mundo artificial limitado, sino por todas las implicaciones del uso de la tecnología que se van sugiriendo conforme avanzan las tramas. Esta segunda temporada consta de 10 capítulos y promete más oscuridad y surrealismo para definir la vida de oficina.
'Separación' vuelve (al fin) igual de perturbadora y fascinante
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El trabajo en la oficina no os hará libres
A pesar de que el guion de Separación, firmado por Dan Erickson, ya llevaba cinco años aprobado, su filmación se detuvo por la pandemia que asoló el mundo en 2020. A partir de ese momento, nuestra relación con el trabajo cambió para siempre, y revisar la serie desde ese punto de vista es más que revelador.
“Hay cosas que nunca podríamos haber previsto, como el reexamen sobre el equilibrio entre la vida laboral y personal que se produjo después de la pandemia. Cuando la serie se estrenó en la primavera de 2022, esto resonó de una manera que no esperábamos mientras la hacíamos”, nos cuenta Adam Scott, el actor protagonista que ya había trabajado con Stiller en La vida secreta de Walter Mitty.
La generación de ambos, de Stiller y de Scott, puede haber visto a quienes trabajaban para corporaciones como vendidos, pero la actual, tiene una antipatía más evolucionada hacia la oficina. En el apogeo de la pandemia, gran parte de los empleados que podían trabajar de forma remota lo hicieron. Muchos nunca volverán a trabajar de forma presencial, lo que alterará profundamente la relación entre la empresa y los trabajadores.