Rodrigo Cuevas: “Lo mejor que puede pasar en uno de mis conciertos es que la gente se quite la ropa”
Aimar Bretos entrevista al músico asturiano
Rodrigo Cuevas es uno de los músicos más comprometidos con su arte de todo el panorama nacional, capaz de desnudarse en el escenario y animar a su público a unirse. Se define como un agitador folklórico y reconoce que los públicos difíciles son los que más le gustan, porque les dice desde el micrófono que "van a acabar bailando encima de la silla y que se van a desnudar". Confiesa que si bien no le importa lo que se escribe de él "te da más miedo por lo que lean tus padres, tu madre o tu novio. La gente que te quiere".
El artista asturiano considera que lo mejor de los conciertos de su últimas gira es el público. Concretamente porque se puede tener al lado a "un grupo de señoras octogenarias, puedes tener una familia con sus niños, puedes tener un grupo de mariquitas de 20 años o señores con traje". El espectáculo acaba siendo, en palabras del músico, una "plaza del pueblo".
Una vez comienza el concierto, para Cuevas lo mejor que le podría pasar es "que la gente se quite la ropa, se desnuden. Cuando yo les pido que lo hagan. Verlos felices". Una vez en ese punto, el artista disfruta viendo el éxtasis desde el escenario: "Yo cuando se ríen mucho, pues siento que los tengo ganados, los tengo en el bolsillo". El músico confiesa sentir debilidad por la sonrisa de la gente. Pero para llegar a ese punto explica que se necesita mucha "frescura, mucho desparpajo y muy poco miedo a fracasar". Algo que se logra "agitando" al público, para lo que alguna vez ha llegado a desnudarse de manera literal.
Este grado de osadía ha ido variando a lo largo de su carrera. Por un lado, Cuevas confiesa sentir miedo de ser tan libre como era antes, cuando realizaba por, ejemplo, desnudos en el escenario o de decir ciertas cosas. A esto han contribuido los móviles con cámaras en los conciertos y algunos medios de comunicación. Ahora se replantea ciertas cosas por las consecuencias: "yo antes me desnudaba integral en los escenarios".
Los comentarios que recibe en internet no le afectan en absoluto, pero le preocupa como se lo recibirá su círculo cercano. Comenta que él está acostumbrado, pero sus padres o amigos no tanto. Cada noticia que se publica en los diarios locales de Asturias, recibe cientos de comentarios cargados de odio en los que le llaman "vedette del régimen" o piden llevarlo al paredón.
Las agresiones y la atención que recibe contrastan con la atención que recibe su música en Spotify. Cuevas confiesa no llegar a los 200.000 oyentes en la plataforma de streaming: "Vendo muchas entradas porque la gente quiere venir a verme hacer el idiota, pero no me escuchan". Entre risas comenta que ha intentado varias estrategias para impulsar las escuchas: "Ahora que salí en una serie, voy a ver si me escuchan más. Bueno, pues no. Me voy a ir a hacer un single con Lila Downs. No me escuchan". Para lograrlo, fue a América y para ello usó todo el dinero que iba a destinar a su próximo disco, a la promoción del mismo e incluso para su hipoteca.