Ana Polo relata el abuso sufrido en RAC1 y se suma al 'Me Too' de las periodistas catalanas

Madrid

Desde principios de enero, un fenómeno inesperado ha tomado fuerza en los medios de comunicación catalanes. Un grupo de periodistas ha comenzado a compartir públicamente sus experiencias de acoso, abusos de poder y actitudes machistas, en lo que ya se conoce como el Me Too de las periodistas catalanas.

El 7 de enero, en el podcast Crític, Mar Bermúdez, periodista que denunció a su exjefe Saúl Gordillo por acoso sexual, abrió la puerta a un torrente de testimonios. A raíz de su relato, Ana Polo, periodista y humorista, también compartió por primera vez su experiencia de abuso laboral, en la que su exjefe, Quim Morales, se convirtió en su agresor.

Polo ha relatado en La Ventana cómo, cuando era becaria en el programa La Segona Hora de RAC1, Morales abusó de ella tras una comida en 2015. "No tenía las herramientas para identificar lo que estaba pasando. Entonces, en 2015, no había Me Too, ni Se acabó, ni nada de nada", ha confesado la periodista.

Según ha explicado Polo, tras un beso no consentido, la relación con su jefe continuó durante varios meses, revestida por un supuesto enamoramiento por parte de él: "Luego vino todo el 'love bombing', que es revestir todo de enamoramiento, y yo compré ese relato porque lo había visto en muchas películas".

Aunque Polo no reconoció en su momento el abuso, con el tiempo y gracias a su proceso terapéutico y su comprensión del feminismo, pudo analizar la situación bajo una nueva perspectiva. "Era una relación que desde fuera podía parecer de amistad y a veces a mí desde dentro me lo podía parecer. Lo miro ahora y es como cuando te pones a hacer un sofrito y coges una cebolla que parece que está bien desde fuera y la partes y está todo podrido, pues así era esta relación”, ha expresado.

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Durante cuatro años, Polo continuó trabajando junto a Morales, a pesar de sentir que su situación reflejaba lo que hoy se conoce como Síndrome de Estocolmo. "Era una tortura. Sentía agradecimiento porque él me había dado mi primera oportunidad laboral, pero también sentía que me lo habían dado por hacer lo contrario de lo que yo quería", ha asegurado.

El testimonio de Polo ha dado lugar a un aluvión de mujeres periodistas que han decidido hablar de sus propias experiencias de abuso. Según una encuesta realizada por el observatorio Media Cat a 136 mujeres periodistas, más de la mitad afirmó haber sufrido acoso machista a lo largo de su carrera.

No obstante, también han surgido críticas, especialmente de quienes niegan la gravedad de los abusos o cuestionan por qué Polo no habló antes. "Ha sido bastante terrible, mi calidad de vida ha mejorado desde que no miro Twitter, la verdad", ha confesado Polo. "Parece ser que hay gente que no entiende, no quiere entender o no quiere informarse que, al haber una dinámica de diferencia jerárquica, es decir, un abuso de poder, yo no pude consentir libremente. Entonces, a mí nadie me puede quitar la condición de víctima en ese abuso", ha agregado, dejando claro que nadie debería sentir la presión de tener que pasar por el aro para avanzar en su carrera profesional.

Con sus palabras, Polo pone de manifiesto lo que muchas mujeres en los medios han callado durante años. "Nadie debería de sentir que tiene que pasar por el aro para poder empezar o continuar su carrera. Y la prueba es que, hagas lo que hagas, estás vendida porque si dices que no, te echan o te apartan, y si pagas el precio, estás pagando un precio muy alto", ha concluido.