Es una de las prendas más comunes para dormir en invierno: un estudio revela que es "20 veces más sucia que el asiento del WC"
No te vayas a dormir sin leer estas recomendaciones para proteger tu salud
Foto de stock de una persona durmiendo / jopstock
El invierno ha llegado con fuerza y ya tenemos desde hace semanas toda la ropa de abrigo dispuesta para el uso diario. Jerséis, chaquetas, bufandas, abrigos y un largo etcétera de prendas para resguardarnos de las bajas temperaturas ya lucen en nuestros armarios y cajones esperando que nos las pongamos, algo primordial para evitar enfriamientos y problemas de salud derivados.
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Cuando llegamos a nuestros hogares es cuando nos quitamos todas ellas y sacamos a relucir nuestros pijamas calentitos, batas y otro tipo de ropas para estar en casa, pero hay una cosa que muchas personas se olvidan de cambiarse, los calcetines. Con el fin de salvaguardar un poco más los cuerpos del frío, hay quienes se los dejan a la hora de acostarse, de hecho, es una práctica de los más común según los datos.
De las personas que encuestaron dentro de un estudio sobre la higiene a la hora de dormir, menos del 30% de las que dormían con calcetines usaban unos limpios para acostarse, llevando los que habían tenido durante todo el día, lo cuál se ha demostrado en esta investigación que encierra ciertos riesgos para la salud.
Dormir con calcetines / Kinga Krzeminska
Dormir con calcetines / Kinga Krzeminska
Bacterias que han de ser neutralizadas
En esta investigación se analizaron calcetines usados entre las 7:00 y las 23:00 horas, con unos resultados que fueron alarmantes. Después de realizar una rutina diaria de andar, trabajar, hacer ejercicio y pisar diferentes superficies, al visualizarlos bajo el microscopio se encontraron una cantidad ingente de bacterias. 20 veces más que en la taza de un inodoro, ahí es nada. Pero, sobre todo, destacó la presencia de una llamada 'Pseudomonas aeruginosa'.
Los investigadores explican que el crecimiento de microorganismos durante la noche se debe a la combinación de diferentes factores, como la cantidad media de sudor de 700 ml que expulsa una persona y la temperatura de entre 15,5 y 20 grados centígrados a la que se suelen encontrar las camas, lo que genera la aparición de las bacterias que ponen en peligro nuestra salud y puede provocar irritación, malestar y una afectación en la calidad del sueño, aunándose a las que ya se acumulan durante el día.
De esta forma, más vale seguir una serie de recomendaciones a la hora de irse a la cama si se quieren usar calcetines, como, obviamente, ponérselos nuevos y recién lavados antes de acostarse. A la hora de lavarlos, lo recomendable es utilizar agua caliente y, en cuanto a la ropa de cama, hay que cambiarla al menos una vez por semana y ventilarlas a diario. Así fomentaremos un descanso más saludable y una mejor calidad del sueño.
