'Fragmentos de interior', una novela sobre la familia y la mujer en el Madrid de los 70
Carmen Martín Gaite, Premio Nacional de Literatura, publicó esta novela en 1976 para adentrarse en algunos de los conflictos más destacados de la sociedad española del momento
'Fragmentos de interior', una novela sobre la familia y la mujer en el Madrid de los 70
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Carmen Martín Gaite nació en Salamanca en 1925 y murió en Madrid, en el año 2000. En 1950 se trasladó a Madrid y conoció a Ignacio Aldecoa, que le introdujo en el círculo literario que acabaría conociéndose como Generación del 55 o Generación de la Posguerra. Es la autora de las novelas 'El balneario', 'Ritmo lento', 'Retahílas', 'El cuarto de atrás', 'Nubosidad variable', o 'Caperucita en Manhattan', 'Entre visillos' y 'Lo raro es vivir' y de ensayos como 'El proceso de Macanaz' o 'Usos amorosos del XVIII en España'. Fue la primera mujer en obtener, en 1978, el Premio Nacional de Literatura. Fue premiada también con el Príncipe de Asturias en 1988, o el Premio Nacional de las Letras en 1994.
'Fragmentos de interior' se publicó en 1976. Nos muestra la sociedad de los años setenta en Madrid a través de una familia de clase media, y nos habla sobre la pareja, sobre la mujer, sobre la enfermedad mental y sobre el compromiso en una novela profunda, a ratos divertida, triste y llena de emoción.
La impresión que dejan en el lector estos 'Fragmentos de interior' es de un entrelazado de vidas, o mejor, de fragmentos de vida, que son lo suficientemente significativos como para componer una melodía propia. El lector de la novela, como el espectador de la obra de teatro, accede a un tiempo determinado de la vida de los personajes, a determinados escenarios, y desde allí vislumbra emociones, conoce pensamientos, y puede sacar sus propias conclusiones. En poco tiempo y en un suceder de actos cotidianos aparentemente irrelevantes tenemos los datos que necesitamos para sentirnos con capacidad de juicio. Carmen Martín Gaite convierte a sus lectores en testigos. Es su forma de concebir la literatura.
'Fragmentos de interior' tiene la estructura de una obra de teatro. Pero su autora, apasionada de la lengua castellana, construye, sobre una estructura teatral y de muy pocos elementos, una indagación literaria sobre el peso que tiene la locura de Agustina en las vidas de quienes la rodean, hijos, ex marido, amante y amigos. Obedeciendo a un mecanismo opuesto a éste, el resto de los personajes –de todos quienes no son Agustina, la conozcan o no– se definen precisamente por su relación con ella. Agustina, la mujer que desvaría, que bebe más de la cuenta, que es incapaz de aceptar que tiene cincuenta años y que ya no es la joven de quien su amado Diego –ya ex marido– se enamoró, es el baremo, el punto de referencia respecto del cual el lector valora y juzga al resto de los personajes.
El personaje central, el hilo conductor de la narración, es Luisa, la nueva criada en la casa de Diego. Luisa cumple a la perfección, con precisión teatral, su función en la narración. Es el contrapeso, la antítesis de Agustina. Es una mujer enamorada, que ha sido seducida y medio abandonada y que aún cree en la posibilidad de recuperar su amor. Pero cuando el sueño se quiebra y la cruel realidad se muestra ante sus ojos tal cual es, Luisa sabe hacerle frente. No se engaña, toca fondo y, con nuevas fuerzas, se dispone a emprender una nueva vida. El lector se queda con la sensación de que Luisa acabará por encontrar un amor digno de ella y que el episodio que se describe en la novela de Carmen Martín Gaite se irá convirtiendo, con el tiempo, más que en un recuerdo de amor, en un hito en el proceso de aprendizaje de la vida. A diferencia de Agustina, Luisa se va definiendo en relación al resto de los personajes.
Este artículo contiene fragmentos del prólogo de Soledad Puértolas a la Edición de SIruela.