Los cascos blancos sirios llegan a la cárcel de Saydnaya, uno de los símbolos de la tortura del régimen de El Asad

Madrid

Una de las imágenes del día en Siria es la de la cárcel de Saydnaya, uno de los símbolos de la tortura del régimen de El Asad. Al menos dos equipos de los cascos blancos sirios han llegado ya a esa cárcel porque uno de sus objetivos es liberar a los reos recluidos en pasadizos secretos y a los que solo pueden ver por las cámaras de seguridad sin saber exactamente donde están.

La Defensa Civil siria, conocidos como los cascos blancos, ha llegado a la infame prisión de Saydnaya, calificada por Amnistía Internacional como "matadero humano", que estaba gestionada por el gobierno sirio y conocida por el uso de la tortura contra los miles de presos, para rescatar a los detenidos en "celdas subterráneas ocultas".

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Al menos dos equipos han llegado ya a la prisión, al norte de la capital siria, y han comenzado su misión, "acompañados por un guía familiarizado con la disposición de la prisión. Se espera que el resto de los equipos lleguen gradualmente, retrasados por las difíciles condiciones de seguridad en las carreteras y la grave congestión del tráfico", dijeron los rescatistas que operaban fuera del control de Damasco.

Este domingo, los insurgentes declararon "libre" Damasco y el presidente sirio, Bachar el Asad, huyó a Moscú junto a su familia.