Le detectaron leucemia con 11 años y montó una iniciativa que ha recaudado 4 millones para investigación
Candela Romero no pretende ser el modelo de nadie, pero si su testimonio sirve de algo, "estoy encantada"
Le detectaron leucemia con 11 años y montó una iniciativa que ha recaudado 4 millones para investigación
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Madrid
Candela Romero, más conocida como "la Candela de Pulseras Candela", ha recorrido un largo camino desde aquel hospital Sant Joan de Déu donde, con tan solo 11 años, le diagnosticaron leucemia. Hoy, a los 22 años, la joven sigue adelante con su sueño de ser médico, mientras su historia sigue inspirando a miles de personas. "Estoy muy bien. Ahora tengo 22 años, cuando empecé este proyecto tenía 11 y he dejado mi vida del colegio y del instituto y ahora estoy en la universidad, estudiando quinto de medicina para ser médico algún día", ha comentado.
El cáncer que la llevó a pasar largos meses en tratamiento fue también el motor que impulsó su vocación hacia la medicina. "Antes de mi enfermedad nunca pensé en tirar hacia la rama sanitaria y evidentemente fue a raíz del cáncer que padecí en 2013 que todo empezó a aflorar en mí. Al principio pensé que nunca querría volver a un hospital, pero la vida da muchas vueltas y cuando retomé mis estudios en bachillerato vi que era lo que realmente me gustaba", ha relatado Romero.
Su vida dio un giro completo cuando comenzó su tratamiento en el hospital Sant Joan de Déu, un lugar que fue clave en su recuperación tanto física como emocional. "Una de todas las cosas que suceden en el hospital son los voluntarios. Los voluntarios van a las habitaciones de los niños para poder estar con ellos mientras sus padres tienen que salir para hacer cualquier gestión", decía. Durante esos días, fue una voluntaria, Carmen Mora quien le enseñó a hacer macramé. Fue esa actividad la que le permitió, entre sesiones de quimioterapia, crear pulseras de colores que con el tiempo se convertirían en un símbolo de esperanza.
La historia de Pulseras Candela no sería lo que es hoy sin la colaboración de dos de sus grandes amigas, Daniela y Mariona. Ambas, al ver la cantidad de pulseras que Candela hacía durante su estancia en el hospital, idearon un plan para ayudar. "Una vez empecé a hacer las pulseras, entraron en la historia Daniela y Mariona, amigas mías de toda la vida. En un descanso que tuve entre quimioterapia y quimioterapia, pude volver a mi pueblo en el que me estaban esperando ellas, yo les regalé mis pulseras y fueron ellas a quienes realmente se les ocurrió hacer algo con ellas, solo querían ayudar a su amiga que estaba lejos, y pensaron que era buena idea venderlas por donativos y destinarlos a la investigación del cáncer infantil", ha explicado.
El proyecto, que inicialmente surgió como una forma de ayudar a su amiga, pronto comenzó a crecer. Fue entonces cuando el grupo de niños ingresados en el hospital, que se autodenominaron "Los Chipirones", se unió al esfuerzo. "Al final de la historia llegan los chipirones, nos denominábamos así el grupo de niños y adolescentes que estábamos en ese momento en el hospital, ellos continúan la historia porque cuando Mariona y Daniela tienen esta idea, yo se lo trasladé a ellos. Gracias a sus familias y amigos, el proyecto comenzó a crecer", ha contado Candela Romero.
El nombre "Chipirones" tiene un origen entrañable. "El proyecto de los chipirones fue por una serie de casualidades. En primer lugar, porque siempre teníamos muchos cables conectados. También, un amigo mío que se llama Sergi, que era de los más mayores de la planta, siempre se levantaba con la canción de 'Todos los días sale el sol'. Fueron muchas casualidades y al final nos tuvimos que llamar así", ha recordado entre risas.
Hoy, Pulseras Candela es una asociación consolidada, con numerosos voluntarios y un impacto que va más allá de las pulseras de colores. "No pretendo ser modelo de nadie, pero si mi testimonio sirve de algo, estoy encantada", ha asegurado
El proyecto, que comenzó como una simple iniciativa entre amigas, continúa recaudando fondos para la investigación del cáncer infantil a través de su página web, donde cualquier persona puede contribuir. "Todo el mundo puede entrar a nuestra web y colaborar con nosotros de muchas formas diferentes", ha finalizado.