"¡Le debería dar vergüenza, está llorando!": el tenso momento vivido en una grada por el regalo frustrado de un futbolista a un niño
Una mujer arrebató a un menor la elástica que le había lanzado el jugador de Vélez Agustín Bouzat y se echó encima a la hinchada del equipo
Momentos de bochorno se vivieron en Argentina a la conclusión del último partido del líder de la liga del país. Vélez Sarsfield no pudo pasar del empate sin goles en casa frente a Lanús, aunque el momento más viral de la jornada tuvo lugar a su conclusión. Pese a la decepción del empate, un buen número de aficionados se agolpó a la entrada del túnel de vestuarios en busca de un buen recuerdo de mano de alguno de sus ídolos. Eso creyó haber conseguido un joven hincha presente en El Fortín, que recogió una camiseta de Agustín Bouzat justo antes de vivir uno de sus momentos más amargos dentro de un estadio.
Más información
Las cámaras de la 'ESPN' captaron "el momento más insólito del 2024", tal y como titularon en la publicación del vídeo que ha dado la vuelta al mundo. Y es que, después de que el menor saborease la gloria al tocar la zamarra del futbolista, una mujer irrumpió a su lado para dar origen a un forcejeo para no creerse. A tirones, la aficionada terminó apropiándose de la codiciada camiseta de Bouzat mientras quienes estaban allí no daban crédito.
La más consternada por lo que acababa de suceder fue otra espectadora, que no dudó en bajar de la tribuna para recriminarle la actitud a la aficionada que había destrozado la ilusión del pequeño, que a lágrima viva no encontraba piedad alguna en la otra mujer. "¡Le tiene que dar vergüenza! ¡Se la dio al pibe! ¡Se la dio al nene, le debería dar vergüenza!", le dirigió la defensora del pequeño, que llegó a hacerle ver la impotencia del menor mientras la otra aficionada no entraba en razón: "Está llorando la criatura".
La presión social terminó siendo clave para que la mujer que se había adjudicado la camiseta rectificase. "Se la dio al nene", comenzaron a gritar al unísono desde diferentes sectores del estadio situado en el barrio bonaerense de Liniers.
Gracias a ello, ya en los segundos finales de la grabación pudo verse al pequeño abandonando la grada ya con la polémica zamarra de Bouzat de vuelta en sus manos. Y para ratificarlo, posó en una fotografía con su tan peleado premio, que por unos segundos vio cómo se le escapaba de manera insólita.