UEFA da por perdido a Kosovo el partido contra Rumanía por 3-0 después de abandonar el campo por gritos proserbios
La Federación de Rumanía recibe una multa de 128.000€, pero con esta decisión asciende a la liga B de la UEFA Nations League
Integrantes de las selecciones de Rumanía y Kosovo se enfrentan en el último partido / NurPhoto
El Comité de Apelación de la UEFA ha anunciado su decisión de dar por perdido a la selección de Kosovo por 3-0 el partido contra la de Rumanía de la UEFA Nations League, que fue suspendido el pasado día 15 en Bucarest ante la retirada de los jugadores kosovares por los cánticos de "serbios, serbios" entonados por la afición local.
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La resolución de la UEFA considera a la Federación de Kosovo responsable de que el partido no se jugara en su totalidad (según lo dispuesto en el artículo 25.01 del Reglamento de la Liga de Naciones) y el comité impone también una multa económica de 6.000 euros. Los motivos de esta multa: conducta impropia de su equipo.
A su vez, impuso diversas sanciones monetarias por una cuantía de 128.000 euros a su vez a la Federación de Rumanía, a la que castiga con el cierre de su estadio en el próximo partido que juegue como local por el comportamiento racista/homófobo de sus seguidores. En concreto, impone 50.000€ por esta conducta; 30.000€ por transmitir mensajes políticos provocativo; 9.000€ por lanzamiento de objetos; 4.500 por encendido de bengalas; 8.000 por uso de puntero láser, 12.500 por causar disturbios durante los himnos nacionales y 14.000 por bloqueo de accesos públicos. También amonesta a la Federación de Rumanía por conducta impropia de su equipo.
El momento de la suspensión
Con 0-0 y el minuto 90 rebasado, los jugadores kosovares decidieron retirarse al vestuario como protesta por los gritos de "serbios, serbios" proferidos por los ultras situados en uno de los fondos del Estadio Nacional de Bucarest. Ante la negativa a regresar al campo, el árbitro danés Morten Krogh dio por suspendido el encuentro. Según los kosovares, el "comportamiento racista" de los hinchas rumanos, que también exhibieron pancartas con el lema "Kosovo es Serbia", hacía inviable reanudar el partido, correspondiente al grupo 2 de la liga C de la competición europea.
La Federación Rumana también acusó al equipo nacional de Kosovo de "falta de respeto" y "desprecio al juego limpio" por haber interrumpido el encuentro y rechazó como infundadas las acusaciones de los kosovares sobre comportamientos "racistas" de los hinchas rumanos.
En última instancia, la UEFA agradeció "a los casi 50.000 aficionados rumanos presentes en el estadio por mantener una actitud civilizada y por abstenerse, en la medida de lo posible, de reaccionar a las provocaciones de los jugadores de Kosovo".
Con esta decisión, Rumanía termina en cabeza del grupo C2 con 18 puntos y logra el ascenso a la Liga B, mientras que Kosovo, como segundo, deberá jugar el 'play off' de ascenso B/C.
El fallo que avanzó Iturralde González
Ya el mismo viernes, unos minutos después del sonado abandono de los kosovares, el exárbitro Iturralde González comentó las posibles sanciones a las que podrían hacer frente. "Kosovo se arriesga a que le den el partido por perdido 3-0", anticipó en 'El Larguero', dando con la clave de una protesta que ha tenido su sanción cinco días después.
Esta determinación se basó en un precedente similar, cuando durante un Serbia-Albania irrumpió un dron desplegando una bandera de la 'Gran Albania'. "No es lo mismo las sanciones a clubs que a federaciones de estados. La política juega un papel muy determinante", zanjó en este sentido.
