Detenido en Marruecos el yihadista que se fugó tras arrancarse su pulsera telemática

La huida de Mohamed El Gharbi, condenado a más de siete años de cárcel por captación y adoctrinamiento terrorista en favor del Daesh, ha durado muy poco. Casi tanto como lo que tardó en arrancarse su pulsera telemática y escapar de España. Varias fuentes oficiales de la lucha antiterrorista han confirmado a la SER que El Gharbi fue detenido el pasado miércoles en Tetuán (Marruecos) tras ser detectado por los servicios de información marroquíes. Se puso en conocimiento de las autoridades españolas y se le arrestó, gracias a la información policial compartida con Marruecos, según las fuentes policiales consultadas por la SER

Su fuga, adelantada por El Español, molestó a los magistrados de la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional que el mismo miércoles emitieron una resolución donde detallaban que “el reo se quitó el dispositivo electrónico de seguimiento sin que nadie lo advirtiera y abandonó el territorio español sin que nadie se lo impidiera; todo ello, pese a las prohibiciones impuestas por esta Sala". Tras conocer su fuga, la Audiencia Nacional pidió explicaciones a los agentes "encargados de vigilar la ejecución de las medidas de libertad vigilada, en Málaga" para que aclarasen lo sucedido.

El Gharbi se encontraba en libertad vigilada – con una pulsera de seguimiento- porque había recurrido su condena al Tribunal Supremo, según detalla El Español. Ya había cumplido el máximo de cuatro años de prisión provisional, por eso se encontraba en libertad a la espera de que el Alto Tribunal se pronunciase sobre su recurso.

Condenado por adoctrinar desde la cárcel

En febrero de este año, la Audiencia Nacional condenó a Mohamed El Gharbi a siete años y seis meses de prisión por formar parte del llamado ‘frente de cárceles yihadista’ en España por un delito de captación y adoctrinamiento terrorista con la circunstancia agravante de reincidencia.

En la sentencia se recoge que El Gharbi, junto a Karim Abdeselam y Abderrahmane T. – los otros dos condenados-, mientras cumplían su condena en prisión por terrorismo, se dedicaban a enviar cartas a otros internos vinculados a Daesh con el objetivo de mantenerlos cohesionados para que no abandonasen su vínculo con el yihadismo.

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Mohamed El Gharbi fue detenido el 15 de diciembre por la Policía búlgara cuando trataba de llegar a Turquía para entrar en Siria y unirse a Dáesh como combatiente, según informó la agencia EFE. Tras su extradición a España desde Bulgaria ingresó en prisión el 23 de enero de 2015 para cumplir una condena de ocho años de cárcel por integración en organización terrorista. Mohamed El Gharbi atacó en el patio de la cárcel de Castellón a otro recluso por no obedecer sus órdenes tras recriminarle que viera la televisión, usara pantalones cortos y camisetas de manga corta, fumara y escuchara música. Según EFE, El Gharbi le dijo al recluso al que agredió que debía conseguirle armas cuando saliese de prisión porque quería “montar algo” en España o en Marruecos.