El Supremo confirma la condena a un militar por vender desfibriladores del Ejército por Wallapop

Madrid

La sala de lo militar del Tribunal Supremo ha rechazado el recurso de un subteniente del Ejército destinado en almacenes para la custodia de material sanitario y confirma la sentencia que le condenó a un año y dos meses de prisión por un delito contra el patrimonio militar. El encartado robó cuatro desfibriladores y los puso a la venta en Wallapop por 900 euros cada uno. Esta decisión coincidió con una investigación abierta por la Guardia Civil por la desaparición de otro desfibrilador en el cuartel de El Goloso.

La investigación les llevó hasta esta conocida web de compraventa de productos de segunda mano en la que el acusado dejó su nombre y su número para que todo el que estuviera interesado le contactara. Eso es lo que hicieron los agentes de la Guardia Civil que se hicieron pasar por compradores. Se citaron en una cafetería para ver el desfibrilador y comprobar que era uno de los que faltaban del almacén. En ese momento se identificaron como agentes de la autoridad.

El subteniente reconoció que guardaba otros tres en el maletero del coche. Explicó que se estaba divorciando y que pasaba por dificultades económicas, pero la Justicia no ha admitido esos argumentos. Y tampoco el de la presunción de inocencia. Dice la sentencia que "el derecho a la presunción de inocencia se vulnera en aquellos casos en los que no se ha aceptado la inocencia de la persona como punto de partida y, ha sido condenado sin prueba alguna".

En este caso "las cosas ajenas (desfibriladores y mochilas) estaban bajo su custodia. La trazabilidad de tales cosas gracias a sus números de serie ha sido acreditada; que posteriormente fueron ocupadas al acusado en un intento de venta".