Las informaciones que ubican a Luka Doncic liderando un futuro proyecto de Los Angeles Lakers se ha convertido en foco de tertulias en Estados Unidos. Y es que, históricamente, la franquicia angelina ha aglutinado en sus vestuarios a un gran elenco de estrellas que pretende seguir aumentando. Teniendo en cuenta este historial, el nombre del esloveno, referente absoluto del equipo nacional de Eslovenia y de unos Dallas Mavericks que cerraron la pasada campaña como subcampeones de la NBA, quedaría como un guante sobre la elástica púrpura y oro. Sin embargo, su posible fichaje no ha puesto de acuerdo a todo el entorno de los Lakers. Una voz autorizada como Robert Horry, leyenda del equipo y con siete anillos de campeón en su haber, sembró las dudas en el podcast «Big Shot Bob» sobre su rendimiento una vez deje Dallas: «¿Cuántos años tendrá Luka cuando expire su contrato actual, 31, 32...?». El principal motivo de su rechazo estaría en lo poco saludable que conocemos de la vida pública de Doncic. «Hay que traer a jugadores atléticos que puedan jugar bien en defensa y Luka no lo es. Puede anotar como los mejores, pero también sabemos que hay que quitarle las cervezas de la mano porque no es el indicado para mantenerse en forma», sentenció, lanzándole una pulla. Y es que, sin ser una de las estrellas con el cuerpo más tonificado de la competición, han sido numerosas las ocasiones en las que las cámaras han captado al alero cerveza en mano o siguiendo unas dietas poco usuales en el deporte de élite. Y es que a Horry no le convence ni su laxitud en sus dietas ni su perfil sobre la cancha. «Va a ser bueno, pero probablemente no es lo que necesitamos», admitió, centrando también su análisis en las piezas que ya tiene a disposición de J.J. Redick: «No es el mejor jugador defensivo ahora y ese es el problema de los Lakers». Luka Doncic ha sido designado por muchos como el elegido para tomar el testigo de un histórico como LeBron James una vez decida colgar las botas. El relevo permitiría cubrir una posición similar y con unos registros anotadores difíciles de igualar en el mercado, protagonizando además un movimiento de lo más mediático en caso de concretarse. Aun así, parece que dista mucho para que esta operación se produzca y el último paso será convencer a unos Lakers deseosos de pelear de nuevo por el título de la NBA.