Borrell propone que la Unión Europea sancione a dos ministros de Israel por sus "mensajes de odio"

El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, agota los últimos días en los que ostenta el cargo para intentar que los Estados miembros endurezcan su posición frente al gobierno de Israel, que ha iniciado una gran operación militar en Cisjordania que se suma a la de Gaza en la que han muerto más de 40.600 personas.

Y en ese sentido, Borrell llega a la reunión que mantienen los ministros de Exteriores de los 27 hoy en Bruselas con una propuesta que apunta directamente al gobierno de Netanyahu: "Algunas de sus declaraciones son inaceptables y son mensajes de odio. Por eso, he iniciado el procedimiento para que los Estados miembros consideren apropiado incluir a algunos ministros de Israel en nuestra lista de sanciones". De momento, sólo Irlanda ha mostrado públicamente su respaldo a esa propuesta.

Los dos ministros israelíes señalados por Borrel con el de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, y el de Finanzas, Bezalel Smotrich. El alto representante de la UE para Asuntos Exteriores ha considerado que la sugerencia de Ben Gvir de construir una sinagoga en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, y las palabras de Smotrich diciendo que vería justificado dejar morir de inanición a dos millones de palestinos son "inaceptables".

Espero que los ministros de la UE alcen la voz por la situación en Gaza y Cisjordania

—  Josep Borrell, Alto Representante para la Política Exterior de la Unión Europea

Borrell ha puesto como ejemplo la propuesta lanzada por el titular de Exteriores hebreo, Israel Katz, quien ha pedido a Netanyahu que considere ordenar una evacuación a gran escala de Cisjordania al estilo de las que se han establecido por toda la Franja de Gaza y por por las que la población gazatí se agolpa en una mínima parte de ese territorio. Borrell sí que ha manifestado en las últimas horas en X su rechazo explícito a la idea de Katz.

Hasta el momento, la UE en su conjunto y países como España, Francia o el Reino Unido, han aprobado únicamente sanciones concretas contra colonos israelíes por su violencia contra los palestinos en Cisjordania.

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Katz ha respondido en X a las palabras de Borrell. Escribe en su defensa el ministro israelí que la acusación de Borrell es una "mentira flagrante" y que él en realidad se opone al desplazamiento de cualquier población de su hogar.

La aclaración de Katz, en la que reconoce que cree que Irán y Líbano quieren abrir un nuevo frente contra Israel vía Cisjordania, se contradice con el mensaje que él mismo publicó en hebreo el pasado 28 de agosto, después publicado también en inglés, en el que escribe literalmente mostrándose partidario de una "evacuación temporal" de los residentes palestinos y "cualquier medida que sea necesaria". De hecho, esta idea fue criticada con dureza por Hamás, que la calificó de "llamamiento fascista a expandir el círculo de la destrucción, el genocidio y la limpieza étnica contra los ciudadanos palestinos".

Petición respecto a Ucrania

En la reunión de hoy habrá otras crisis internacionales sobre la mesa, como la guerra de Ucrania o la situación en Venezuela después de las elecciones en ese país. Borrell ha insistido en que no es partidario de reconocer la victoria de Nicolás Maduro mientras no se puedan verificar de forma independiente las actas electorales.

Sobre Ucrania, y en presencia del ministro de Exteriores de ese país presente también hoy en la reunión en Bruselas, Borrell ha pedido a los 27 que levanten sus restricciones al uso de armamento occidental en la ofensiva que los soldados ucranianos están realizando en suelo ruso. "El armamento que estamos enviando a Ucrania debe poder utilizarse totalmente para que Ucrania sea capaz de alcanzar los lugares desde los que Rusia está bombardeándoles. De otro modo, ese armamento es inútil", ha argumentado el jefe de la diplomacia europea.

Borrell ha explicado que la UE ha empezado a utilizar los beneficios extraordinarios de los activos rusos congelados por las sanciones para apoyar militarmente a Ucrania, y ha confirmado que ya han transferido al país 1.400 millones de euros. El dirigente comunitario ha recordado que hay una partida de dinero que aún no ha podido liberarse por el veto de Hungría, país que casualmente ostenta ahora la presidencia de turno del Consejo, y ha calificado de "inaceptable" que los 27 no puedan sortear el veto de uno de los miembros.