La Vuelta 2024 estrena las tarjetas amarillas
La gran vuelta española comienza este sábado desde Lisboa
La Vuelta, a su paso por Madrid en 2024 / Alexander Hassenstein
La Vuelta a España cierra el calendario de 'grandes vueltas' de 2024 con una novedad rompedora en cuanto al nuevo reglamento que empezará a aplicar la UCI a modo de prueba. Y es que el ciclismo hará propio, al menos durante unos meses, el sistema de tarjetas amarillas que tanto se han extendido en otros deportes. El organismo anunció el pasado mes de julio esta modificación en el reglamento, con fecha de inicio para el 1 de agosto, y las etapas de la carrera española supondrán su puesta en funcionamiento a los ojos del panorama internacional.
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No existirán como tal las cartulinas físicas tan comunes en otras disciplinas, sino que se aplicarán al término de cada etapa. Los comunicados de carrera recogerán todas estas sanciones, que jugarán también su papel a la hora de afrontar las jornadas siguientes. A partir de ahora, la acumulación de amonestaciones durante un periodo concreto conllevará sanciones mayores en forma de suspensión. Todas ellas pasarán a formar parte de una base de datos a tener en cuenta durante incluso un año completo. En concreto, la UCI detallaba así las consecuencias que deberán asumir los infractores a partir de ahora:
- Quien reciba dos tarjetas amarillas será descalificado de esa carrera y suspendido por 7 días a contar desde el día siguiente de recibir la segunda tarjeta amarilla.
- Quien reciba tres tarjetas amarillas dentro de un plazo de 30 días será suspendido por 14 días a contar desde el día siguiente de la recepción de la tercera tarjeta amarilla.
- Quien reciba seis tarjetas amarillas en el plazo de un año será suspendido por 30 días a contar desde el día siguiente de la recepción de la sexta tarjeta amarilla.
- Una tarjeta amarilla que haya sido tenida en cuenta para la imposición de un período de inhabilitación ya no se tendrá en cuenta en el futuro.
Las sanciones por acumulación en diferentes pruebas, avisaron también, no se harán efectivas hasta el próximo 1 de enero de 2025.
Se pretende así tener un efecto disuasorio frente al resto de personas implicadas en la carrera, más allá de los propios ciclistas, minimizando en todo lo posible los riesgos durante las pruebas. Además, con este giro, la organización quiere poner el foco en el seguimiento de estas conductas, castigando todas aquellas acciones contempladas en los 21 posibles incidentes de carrera del reglamento.
La inclusión de las tarjetas amarillas, además, no supone la eliminación de otras sanciones anteriormente conocidas. Las carreras mantienen la posibilidad de implantar sus particulares 'tarjetas rojas', conocidas tradicionalmente como descalificaciones. También existen aún las otras sanciones independientes de antaño, previstas para casos muy concretos. Siempre serán los comisarios los encargados de tomar las decisiones respecto al registro sancionador.
