Científicos chinos advierten: "Hay más lluvias torrenciales y sequías por el calentamiento global"

En los últimos años, más allá de lo que dicen los datos, hay una sensación generalizada en España de que llueve «distinto» que hace unos años. Los expertos constatan que esta sensación es real: los patrones de lluvia están cambiando. Las lluvias torrenciales, intensas, súbitas son cada vez más frecuentes y, a la misma vez, los períodos secos se alargan y se están volviendo más severos. Alternamos largos y duros periodos de sequía con reventones de lluvia. La comunidad científica investiga desde hace años los vínculos entre el cambio climático, el calentamiento global y esa imprevisibilidad de las lluvias. Un estudio del Instituto de Física Atmosférica (IAP) de la Academia China de Ciencias, la Universidad de la Academia China de Ciencias (UCAS) y la Oficina Meteorológica del Reino Unido dice que la asociación entre los dos fenómenos es muy clara. Lo publica la revista Science. Los expertos han analizado millones de datos observacionales de una decena de estudios sobre lluvias globales y regionales desde la década de 1900 hasta 2020. Lo que han descubierto es que, en más del 75% de las áreas terrestres estudiadas, hay un cambio de tendencia hacia una variabilidad extrema, es decir, hacia una alternancia de episodios muy secos con episodios de lluvias torrenciales. El incremento es más notable en Europa, Australia y el este de América del Norte. La variabilidad diaria de las lluvias ha aumentado a nivel global en un 1,2% por década. El estudio constata también que en algunas zonas, cada vez es más frecuente que llueva en sólo unos días, el equivalente a un año de agua. También que a estos procesos les siguen largos períodos de sequía. En definitiva, que amplísimas zonas del planeta alternan rápidamente entre sequías e inundaciones. Aunque otros modelos climáticos ya habían predicho un aumento de esta variabilidad en las lluvias con el calentamiento global, este estudio confirma que este patrón ha surgido durante el último siglo y sus autores señalan claramente que la causa son las emisiones de gases de efecto invernadero, el calentamiento global y el hecho de que la atmósfera retiene -más y durante más tiempo- grandes cantidades de humedad que luego se transforman en esos episodios de lluvias tan fuertes. «El aumento de la variabilidad de las precipitaciones se debe principalmente a las emisiones antropogénicas de gases de efecto invernadero, que han llevado a una atmósfera más cálida y húmeda», explica el Doctor Zhang Wenxia, autor principal del estudio y profesor asociado del IAP. «Esto significa que incluso si la circulación atmosférica se mantiene igual, la mayor humedad en el aire provoca eventos de lluvia más intensos y fluctuaciones más drásticas entre ellos». El doctor Zhou Tianjun, científico principal del IAP y profesor de la UCAS, añade «El futuro que tanto nos preocupaba, ya está aquí. El aumento de la variabilidad de las precipitaciones que observamos añade dificulta las predicciones y, con ello, la preparación de nuestras sociedades al impacto ambiental de estos episodios». El Doctor Wu Peili, científico de la Oficina Meteorológica y coautor del estudio también hace esta reflexión: «Todos estos cambios rápidos y extremos en los patrones climáticos plantean riesgos para la resiliencia climática de nuestras infraestructuras». El cambio climático, estas lluvias fuertes y la sequía, están afectando ya al desarrollo económico de todos los países, en especial a su agricultura pero también afectan y dañan a los ecosistemas más sensibles. Estos lugares, por ejemplo los bosques, son sumideros de carbono, con lo que su destrucción agrava todavía más el problema. Todos los firmantes coinciden en que «las medidas de adaptación inmediatas son esenciales para abordar estos desafíos» pero primero hay que bajar la emisión de gases de efecto invernadero.

Científicos chinos advierten: "Hay más lluvias torrenciales y sequías por el calentamiento global"

Un nuevo estudio constata que el calor provoca mayor retención de la humedad y que ese fenómeno desemboca en un clima más extremo en el 75% del planeta

Javier Ruiz Martínez

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