¿Por qué hace más calor dentro del coche que fuera del mismo? La ciencia tiene la respuesta

Madrid

El verano trae consigo el buen tiempo y la subida generalizada de las temperaturas en todo el país. Mientras que en algunas comunidades autónomas es bastante llevadero, principalmente las situadas en el norte, en otras no lo es tanto porque el mercurio puede llegar a superar la barrera de los 40 grados centígrados. Un escenario no demasiado agradable si vas a coger el coche, porque no es para nada una buena idea conducir bajo los efectos del calor. Y es que el calor excesivo puede aumentar la fatiga y disminuir los reflejos del conductor o la conductora, quien tardará más tiempo en reaccionar y por consiguiente tendrá más facilidades de cometer un error.

¿Alguna vez te has preguntado por qué puede llegar a hacer más calor dentro del coche que fuera del mismo? La ciencia tiene la respuesta a tu pregunta. Hace apenas unos días, el físico italiano Vincenzo Schettini compartía un vídeo en sus distintas redes sociales mediante el que explicaba que todo se debe al efecto invernadero sobre el que tanto habrás escuchado hablar durante todo este tiempo: "Cuando la luz solar entra en el coche y es absorbida tanto por los asientos como por el resto de objetos, estos comienzan a irradiar calor por todo el vehículo".

El efecto invernadero en tu coche

El problema es que el calor entra pero que no consigue salir por culpa de los cristales. A pesar de que los objetos tratan de expulsar el calor en forma de rayos infrarrojos, el cristal refleja esta radiación que queda atrapada en el coche y lo calienta. De ahí que la temperatura en el interior de tu vehículo pueda subir hasta veinte grados en tan solo media hora. Mientras que en el exterior hay una temperatura aproximada de 35 grados, en el interior del vehículo pueden llegar a registrarse temperaturas de hasta 54 grados como consecuencia del conocido como efecto invernadero.

Partiendo de esta base, el físico recomienda poner el parasol siempre que podamos. A pesar de que no va a poder mitigar todo el calor que entra en el interior del vehículo, sí que conseguirá reducir el efecto invernadero. Por otro lado, cubrir la luna delantera con uno de estos parasoles también ralentiza el deterioro de todas las superficies del salpicadero. Principalmente las plásticas, ya que son las que más se recalientan con los rayos del sol, y las de la tapicería de los asientos.

Cómo reducir la temperatura dentro del vehículo

En caso de que se te haya olvidado poner el parasol, y que haga más calor del que te gustaría dentro del vehículo, tienes varias opciones. Hace apenas unos días, el profesor de autoescuela Michel Álvarez nos explicaba a través de sus redes sociales que lo primero que tenemos que hacer es encender el aire acondicionado y bajar las ventanillas. A pesar de que pueda sonar contraproducente, el protagonista de este vídeo nos recuerda que el aire acondicionado comenzará a sacar el aire caliente del interior del vehículo para posteriormente comenzara refrigerarlo.

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Una vez hecho esto, cerraremos las ventanas y emprenderemos la marcha con el aire acondicionado ya que, ahora sí que sí, emitirá aire frío. Además de este truco hay muchos otros que tal vez no sean tan versátiles. Uno de los más conocidos pasa por bajar la ventanilla trasera izquierda del vehículo para posteriormente dirigirnos a la puerta delantera derecha y comenzar a abrirla y cerrarla en varias ocasiones. Gracias a la corriente que estamos formando, podremos reducir el calor que hay en el vehículo en cuestión de minutos.