Dior asegura que está colaborando con la justicia italiana tras la apertura de una investigación por explotación laboral
Muchos de los trabajadores que sufrían el abuso de marcas como Dior o Armani eran de origen chino, no tenían permiso laboral y cobraban 2 o 3 euros por jornada de trabajo
Imagen de archivo de una tienda de Dior / SOPA Images
A principios de julio, la policía de Milán llevó a cabo varias redadas para desactivar las redes de explotación laboral de marcas como Dior o Armani, cuyos bolsos fabrican trabajadores esclavos inmigrantes de China, pero en talleres de Italia. Muchos de los trabajadores que sufrían el abuso eran de origen chino, no tenían permiso laboral y cobraban 2 o 3 euros por jornada de trabajo.
Así, la justicia italiana se encuentra ahora en plena investigación de los hechos y, este miércoles, la autoridad Antimonopolio de Italia ha abierto una investigación por presunta práctica comercial desleal contra varias empresas de los grupos de lujo Armani y Dior, debido a las condiciones ilegales de trabajo en los talleres que las abastecen.
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En su página web, la AGCM reveló que "ha iniciado una investigación contra determinadas sociedades del Grupo Armani (Giorgio Armani S.p.A. y G.A. Operations S.p.A.) y del Grupo Dior (Christian Dior Couture S.A., Christian Dior Italia S.r.l. y Manufactures Dior S.r.l.) por posible conducta ilícita en la promoción y venta de artículos y accesorios de vestir, en infracción del Código de Consumo".
Armani y Dior "habrían hecho hincapié en lo artesanal y la excelencia de la mano de obra", pero " en contra de tales afirmaciones, se abastecían en talleres y fábricas con trabajadores que percibían salarios inadecuados para confeccionar determinados artículos y complementos de vestir". Asimismo, cumplían "jornadas laborales por encima de los límites legales y en condiciones insuficientes de salud y seguridad, en contraste con los niveles de excelencia productiva de los que alardeaban las empresa".
Ante estos hechos, la marca Dior se ha pronunciado por primera vez este miércoles para indicar que está colaborando con las autoridades italianas y fortaleciendo sus controles sobre sus proveedores.
En sus primeros comentarios desde que su unidad italiana fue puesta bajo administración judicial el mes pasado, Dior, parte del grupo de lujo francés LVMH, ha condenado las prácticas ilegales descubiertas en algunos proveedores y ha señalado que ha dejado de trabajar con ellos.
La investigación de la autoridad antimonopolio sigue a una investigación de los fiscales de Milán sobre los proveedores de Dior, acusados de haber explotado a los trabajadores para producir bolsos para la marca de moda. En este sentido, según datos de la investigación, un bolso de Dior cuesta fabricarlo en estas condiciones 53 dólares y se vende a entre 2.600 y 2.780 euros.
Por su parte, Armani sí emitió un comunicado cuando se conocieron los hechos diciendo que solo son dos de los 40 proveedores que tiene y que "aplica controles y prevención para evitar abusos en su cadena de suministro" y que "está colaborando con la justicia" pero lo que tenemos hoy es algo lejano a los supuestos maestros artesanos en talleres de cuero.
