Darwin: "Si eres LGTBI e ingresas en prisión, te asaltan todo tipo de miedos"

Madrid

Rejas Rosas nació hace dos años, casi por casualidad. Un director de cine contactó con una trabajadora social porque quería informarse sobre cómo era la vida en prisión de las personas LGTBI. Ana, la trabajadora, organizó una reunión de unos cuantos reclusos con el director, y ese fue el germen del colectivo. Con el paso del tiempo, la Fundación 26 de Diciembre ha asumido el asesoramiento y el apoyo de los miembros del grupo.

Rejas Rosas nació hace dos años, casi por casualidad. Un director de cine contactó con una trabajadora social porque quería informarse sobre cómo era la vida en prisión de las personas LGTBI. Ana, la trabajadora, organizó una reunión de unos cuantos reclusos con el director, y ese fue el germen del colectivo. Con el paso del tiempo, la Fundación 26 de Diciembre ha asumido el asesoramiento y el apoyo de los miembros del grupo.

Salir del armario no es una cuestión sencilla para la mayoría de los miembros del colectivo. ¿Qué ocurre si esa salida del armario se produce en un ambiente cerrado en el que se va a tener que convivir durante mucho tiempo con las mismas personas? Alberto reconoce que la existencia de Rejas Rosas facilitó el trámite en su caso. Richard es uno de los mayores valedores del grupo desde el principio. Es quien suele contactar con los nuevos internos para plantearles la posibilidad de recurrir a él. Isa recuerda que su primera reacción ante la pregunta de si era una mujer trans fue negarlo: el miedo a lo que pudiera pasar estaba por encima de la posibilidad de expresar lo que realmente sentía.

Comenzar una relación dentro de prisión es complicado. Darwin comenta que es muy fácil confundir los sentimientos y que en muchos casos se reciben mensajes de difícil interpretación de personas que no han salido del armario. Richard, sin embargo, ha conseguido encontrar a su media naranja en Soto: van a casarse en unas pocas semanas.