El Alemania - Dinamarca de los octavos de final de la Eurocopa ha tenido que ser detenido durante cerca de media hora por las fuertes tormentas eléctricas que cayeron en Dortmund. Cuando se superaban los treinta minutos de partido, Michael Oliver, colegiado del encuentro, señaló a los futbolistas el camino a los vestuarios ante las potentes tormentas sobre el Signal Iduna Park. En una primera instancia, los futbolistas se quedaron resguardados en los banquillos a la espera de saber cómo evolucionaba el temporal, pero finalmente se fueron hacia los vestuarios porque el granizo comenzó a ser cada vez mayor. De hecho, tal y como ofrecieron las cámaras de televisión, el granizo comenzó a hacerse cada vez más grande y el tamaño era similar al de pelotas de «ping-pong». Los aficionados aguardaron a que las tormentas se fueran de largo y, después de media hora de parón, se reanudó el encuentro cuando la lluvia cesó y el temporal parecía haberse pasado. El diario alemán «BILD» ya advirtió en la previa del choque entre Alemania y Dinamarca de la posibilidad de que esto pudiera suceder porque un temporal iba a aparecer sobre la ciudad de Dortmund en el transcurso del partido. En los primeros minutos, la lluvia dio una tregua, pero sí que comenzaron a escucharse los primeros truenos y empezaron a verse los primeros relámpagos. Con el paso de los minutos, la tormenta se fue acercando cada vez más hasta que finalmente descargó sobre la ciudad de Dortmund. En ese momento, el árbitro Michael Oliver detuvo el partido hasta que fue reanudado media hora más tarde. UEFA mandó el siguiente mensaje a la espera de una resolución definitiva: «Debido a las condiciones meteorológicas adversas (tormentas y fuertes lluvias) en Dortmund, se ha decidido suspender el partido de octavos de final de la UEFA EURO 2024 entre Alemania y Dinamarca. La UEFA hará un anuncio sobre la reanudación del partido a su debido tiempo». Instantes después de la publicación de este mensaje, Michael Oliver decretó la reanudación del encuentro. Todos los futbolistas, que se encontraban esperando en los vestuarios del Signal Iduna Park, volvieron al terreno de juego media hora después de que se detuviese por las tormentas eléctricas en Dortmund.