Sociedad

La prensa italiana se hace eco de la técnica de este bar español a la hora de contratar camareros

Italia se enfrenta a un problema similar

Sevilla

Una imagen de archivo del centro de Sevilla. / Sean Pavone

Una imagen de archivo del centro de Sevilla.

No es ninguna novedad que España es un país que suele colarse entre las páginas de algunos de los medios extranjeros de más renombre. Ya sea por noticias políticas de última hora, reportajes de viajes en las que se destaca alguna localización atractiva de nuestro territorio o el triunfo de algún artista de nuestra tierra, España es un país sobre el que se suele hablar.

Más información

La falta de personal en el sector de la hostelería ha agitado el debate entre los trabajadores cuestionando las condiciones laborales. Los bajos salarios y las largas jornadas de trabajo se encuentran entre las posibles causas por las que cada vez más empleados están buscando salidas profesionales en otros sectores. El medio italiano 'Gambero Rosso' se ha fijado en este hecho que afecta a los comercios hosteleros de nuestro país, algo muy común en el país vecino, y ha querido resaltar la técnica de un mítico bar de Sevilla para reclutar personal en los meses de verano.

Pocas ganas de aprender

Desde el medio italiano, ha querido llevar a su país la historia de Mariano García, dueño del local Cafetería Donald, en el centro de Sevilla. Este histórico restaurante de la ciudad hispalense se hizo viral en con sus curiosos requisitos a la hora de buscar personal en una oferta laboral publicada en sus redes sociales. "Restaurante Donald necesita camareros o camareras con bastante experiencia en el sector de la restauración, a ser posible, mayores de 45 años", describía el anuncio.

En declaraciones recogidas por el diario ABC, el motivo por el que Mariano García ha decidido imponer ese requisito de edad es que "los buenos profesionales que siguen en el sector están bien atados, los otros abandonaron y los jóvenes apenas muestran interés por formarse como profesión de futuro".

El hostelero, que lleva décadas al frente del negocio, señala que el problema reside en que las nuevas generaciones de trabajadores "no tienen ganas de que les enseñen". "Solo quieren echar sus siete horas y salir corriendo. Ni les gusta la profesión ni quieren aprender. Nos hemos cansado de la informalidad de algunos jóvenes: unos desaparecen y a otros te cuesta el finiquito como si trabajaran un mes más" señala, al tiempo que reconoce que hay hosteleros que no cumplen con sus obligaciones, "pero no es la mayoría", explica al diario español.

Los altos costes de la formación

El poco compromiso de los jóvenes con la profesión y su falta de ganas para aprender, junto con los costes que le suponen su formación, han llevado a García a buscar personal mayor de 45 años. "Me cuesta 2.400 euros al mes formar a una persona, incluyendo sueldo, seguridad social, retenciones. No puede ser que una persona sin experiencia gane tanto como alguien que la tiene", señala.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00