Europa es un globo donde vivo yo
"Las canciones nos gustan porque nos dan algo en que creer. Hoy, la gente cree más en Eurovisión que en la Unión Europea. Se han invertido los términos, y ahora es en las urnas de la democracia donde se vota al Chikilicuatre"
La píldora de Andújar | Europa es un globo donde vivo yo
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Barcelona
Cuando se llevaban los pantalones de piel de melocotón, Europa era una canción de Carlos Santana, que ponían en las discotecas. También sonaba mucho otra de Santana, que se llamaba Flor de luna. Pero habría que preguntarle a la Real Academia si se las puede llamar canciones, pues no tenían letra, ni coros, ni nada que se hiciera con la boca. En el Vibraciones y en el Popu, las llamaban temas instrumentales. Cada vez que hay elecciones europeas, nos vemos en el lance de ponerle letra a Europa. Música, ya la tiene. Una música clásica, que nunca ha dejado de gustar. De hecho, si no fuera por su música, por cómo suena, nadie creería en Europa. Hay que reconocer que Santana estuvo acertado componiendo su tema de esta manera, y eso que es mejicano, y su continente es otro. En estas elecciones europeas, la letra nos ha quedado un poco churrimangui. Lo que antes era alegría ahora es alergia. Parece un himno para marcar el paso. De crío, confundía siempre el Himno de la Alegría con el himno de Eurovisión. Bueno, si los oía seguidos me daba cuenta de que eran distintos. Las cosas importantes siempre las descubro demasiado tarde. Otra diferencia que pillé cuando ya habían pasado muchos años del programa, es que la cabecera de Un globo, dos globos, tres globos, tuvo dos sintonías, o dos entonaciones diferentes. Ojalá el amigo invisible o Máximo Pradera me ayuden a aclararme. El caso es que, aunque variaba la música, la cabecera mantuvo siempre la misma letra de Gloria Fuertes. Las canciones nos gustan porque nos dan algo en que creer. Hoy, la gente cree más en Eurovisión que en la Unión Europea. Se han invertido los términos, y ahora es en las urnas de la democracia donde se vota al Chikilicuatre. Pero, lo que antes eran unas risas, ahora es estremecimiento.